Tierras Perdidas, la película basada en el relato de George R. R. Martin, autor de Juego de Tronos, se estrenará en salas de cine españolas el 9 de mayo de 2025. Dirigida por Paul W.S. Anderson, responsable de la saga Resident Evil, y protagonizada por Milla Jovovich (El quinto elemento; Monster Hunter) y Dave Bautista (Guardianes de la galaxia; Dune: parte 2), Tierras perdidas nos trae una historia de acción y aventura fantástica basada en el relato corto In The Lost Lands, extraído del libro Amazons II, escrito por George R. R. Martin y otros autores y publicado en 1982.
Crítica de 'Tierras perdidas'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tierras perdidas
Título original: In the Lost Lands
Reparto:
Milla Jovovich (Gray Alys)
Dave Bautista (Boyce)
Arly Jover (El ejecutor)
Amara Okereke (La reina)
Fraser James (El Patriarca)
Simon Lööf (Jerais)
Deirdre Mullins (Mara)
Sebastian Stankiewicz (Ross)
Tue Lunding (El martillo)
Jacek Dzisiewicz (El Señor Supremo)
Ian Hanmore (El extraño)
Eveline Hall (Anciana)
Kamila Klamut (Partera)
Año: 2025
Duración: 101 min.
País: Alemania
Director: Paul W.S. Anderson
Guion: Constantin Werner, Paul W.S. Anderson. Historia: George R.R. Martin
Fotografía: Glen MacPherson
Música: Paul Haslinger
Género: Acción. Aventuras
Distribuidor: Diamond Films España
Tráiler de 'Tierras perdidas'
Sinopsis
Basada en el relato de George R. R. Martin. Una reina (Amara Okereke), desesperada por encontrar la felicidad en el amor, envía a la poderosa bruja Gray Alys (Milla Jovovich) a las Tierras Perdidas, en busca de un poder mágico que permite a una persona transformarse en un hombre lobo. Con el misterioso cazador Boyce (Dave Bautista), que la apoya en la lucha contra criaturas oscuras y despiadadas, Gray deambula por un mundo inquietante y peligroso. Pero solo ella sabe que cada deseo que se concede tiene consecuencias inimaginables. (Diamond Films)
Dónde se puede ver la película en streaming
Amor, lobos y un talismán
La reina Amara, que tiene todo menos paz mental, contrata a Gray Alys, una bruja que parece salida de un catálogo de Halloween, para buscar un amuleto que convierte a cualquiera en hombre lobo, el objetivo, encontrar el amor verdadero sí, como lo lees, en este mundo, la solución a los problemas románticos es convertirte en una bestia peluda que aúlla a la luna.
Junto a Boyce, un cazador que parece más interesado en enseñar sus músculos que en hablar, atraviesan bosques malditos y cuevas que dan claustrofobia con solo mirarlas. La trama de Tierras perdidas tiene demasiados agujeros y contradicciones, aunque al final da igual, todo es excusa para pelear, gritar y correr.
Máquina de efectos especiales
Paul W.S. Anderson dirige como si tuviera miedo de que el público se aburra, planos que duran menos que un corto, escenas de batalla donde ni siquiera se ve quién golpea a quién, y transiciones tan bruscas que dan náuseas, hay algunas secuencias que sin duda podrían ser épicas, si no estuvieran tan saturadas de luces, humo y lobos digitales que parecen sacados de un videojuego de 2010.
Lo peor, el ritmo, no hay suspense, solo jump scares y rugidos y cuando por fin llega un momento tranquilo, Anderson lo ahoga con otro monstruo salido de la nada, así da pereza hasta el susto.
Silencio incómodo
Milla Jovovich hace de bruja guerrera como solo ella sabe, con mirada intensa y ropa ajustada, sus diálogos son tan planos como una tabla de madera, pero por lo menos pelea bien, nótese la ironía. Dave Bautista es un muro de carne con patillas, corre, golpea, gruñe y poco más, su personaje tiene un pasado trágico que se resume en dos frases y un flashback borroso. Amara Okereke parece más preocupada por no manchar su vestido que por salvar su reino, su desesperación por encontrar amor se siente tan falsa como un diamante de plástico.
Oscuridad, ruido y CGI
La fotografía de espectro neblinoso y paleta oscura enfatiza el ambiente tenebroso de las Tierras perdidas, pero abusa del filtro azulado que convierte algunos pasajes en casi monocromáticos. El diseño de producción recrea bien la arquitectura en ruinas y los interiores de la mina de sal, aunque los decorados digitales se notan en primer plano.
La propuesta sonora, con tambores guerreros y aullidos amplificados, logra un buen nivel de inmersión, aunque en ocasiones el sonido se superpone y empaña los diálogos. El montaje busca agilidad, pero resulta errático al cortar escenas de transición demasiado rápido, restando fluidez narrativa.
Conclusión de 'Tierras perdidas'
Tierras perdidas es un espectáculo visual ambicioso que no termina de equilibrar sus ingredientes, acción frenética, fantasía oscura y drama personal, mientras que algunas secuencias de lucha e innovación de criaturas resultan entretenidas, el conjunto peca de superficialidad en el desarrollo de personajes y coherencia de la trama.
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