Volver a empezar (Herself) es un drama irlandés dirigido por Phyllida Lloyd(La dama de hierro, ¡Mamma mía! La Película). El guion corre a cargo de Malcolm Campbell(Ackley Bridge, What Richard Did) yClare Dunne, que también aparece como protagonista principal. Cuenta la historia de una mujer que decide abandonar a su marido maltratador e iniciar una nueva vida con sus hijos, construyendo su propio hogar.
Junto a la citada Clare Dunne también aparecen en el reparto Conleth Hill(The Isle, Si la cosa funciona), Harriet Walter, Cathy Belton, Ericka Roe, Rebecca O'Mara y Sean Duggan. Tras su exitoso paso por el Festival de Sundance 2020 y el Festival de San Sebastián 2020, se estrena comercialmente en salas españolas el día 4 de diciembre de 2020.
Volver a empezar (Herself)nos presenta a Sandra. A primera vista, Sandra (Clare Dunne) es una joven madre que se esfuerza en conseguir un hogar cálido, seguro y feliz donde crezcan sus dos pequeñas hijas. Decidida a que sus vidas mejoren, y cuando entiende que las instituciones no van ayudarla, decide que lo levantará desde cero. (CARAMEL FILMS).
La película Volver a empezar (Herself) se inicia con una secuencia alegre que se vuelve de terror. En ella vemos a una madre con sus hijas cantando y bailando al son de la conocida canción Chandelier de Sia. Entonces llega su pareja y se desata una nueva noche de reproches y maltrato físico. No es la primera vez que él descarga su ira hacia ella, pero esa noche ha dicho basta. No estamos ante una película sobre una mujer maltratada, ni un estudio de las relaciones tóxicas al estilo de Custodia Compartida(Xavier Legrand, 2017), en realidad trata sobre una mujer que debe aprender a valorar su libertad y reconstruir su vida desde las cenizas. Empezar de cero.
Que mejor para ello que utilizar la metáfora de construir tu propia casa, ese nuevo hogar. No es fácil criar a tus hijas y tener acceso a una vivienda digna en un mundo donde el capital predomina por encima de lo humano. Así que si no puedes comprar o alquilar una casa, constrúyete una. Es la idea que se le ocurre a la protagonista y que intentará llevar a cabo con la inestimable ayuda de varias personas que se cruzan en su camino.
Me ha llamado mucho la atención lo que relatan directora y actriz en una entrevista. Recorrieron durante años varias cárceles de mujeres y se dieron cuenta que muchas de ellas eran en realidad víctimas de la violencia machista que habían tomado represalias contra su maltratador. Cuando la sociedad mira hacia otro lado, a veces no queda alternativa. Y es que resulta muy complicado alejarte de alguien cuando te sigue acosando, persiguiendo o haciéndote la vida imposible.
Un cuento optimista sobre el meithal
La protagonista de Volver a empezar (Herself) deberá lidiar con el shock postraumático que conlleva toda ruptura sentimental. Toda la fe que había depositado en una relación para sentar las bases de su futuro y su estabilidad familiar, se desmorona como un castillo de naipes. Durante ese proceso de duelo aprenderá a valorar su propia fortaleza interior. Ese angioma (antojo) que tiene bajo un ojo es una peculiaridad física que tiene y sirve como analogía para entender que nunca se debe renunciar a lo que nos hace únicos. Esa mujer, una vez liberada de la opresión de su agresor convertido en un espectro del pasado, puede al fin desarrollarse como la persona que en realidad es. Puede que el espectro se aparezca aún algunas noches, pero ya no da tanto miedo.
Leyendo todas estas reflexiones se podría entender que estamos ante un dramón de cuidado. Y no es exactamente así. Pese a cierto tono telefilmero, la directora Phyllida Lloyd apuesta por el buenrollismo y por una narrativa más cercana al cuento capriano que al tono realista. Para mi gusto destila un exceso de edulcorante que antepone lo lacrimógeno al retrato psicológico. Está claro que se busca la complicidad del público a toda costa.
La mayoría de personajes secundarios se convierten en una especie de ángeles de la guarda que ayudan a la protagonista. Tal vez yo soy muy antisocial, pero tanta buena gente junta, desinteresados y altruistas, me parece casi utópico. Hay un espíritu new age algo esquemático en la exposición del meitheal, esos trabajos comunales más arraigados a grupos de zonas rurales que en la vorágine de la ciudad. Pero aún así, la película funciona y se deja ver con cariño.
Conclusión
Volver a empezar (Herself) es un drama irlandés de tono optimista y naturalista dirigido por la británica Phyllida Lloyd. Nos cuenta la historia de una mujer maltratada que debe iniciar una nueva vida con sus hijas y enfrentarse a un mundo lleno de barreras burocráticas.
A veces cae en el sentimentalismo típico de un telefilm de sobremesa, pero en general se comporta como un estimable y necesario alegato feminista sobre el empoderamiento de la mujer en una sociedad eminentemente patriarcal. Destaca la interpretación de la protagonista, Clare Dunne, que también es co-guionista. Su trabajo se siente sincero y traspasa la pantalla. Volver a empezar (Herself) es una película pequeñita y emotiva que gustará a los buscadores de historias humanas. Eso sí, su tono de cuento y algunos momentos demasiado empalagosos pueden alejar a espectadores con menos fe en las bondades del género humano.
Reportaje de Volver a empezar (Herself) en Días de Cine TVE