Mónica Regueiro nació en Galicia, en concreto, en A Coruña. La gallega llega a la televisión pública con Diarios de la cuarentena, la primera serie realizada desde el confinamiento obligatorio a causa de la crisis del COVID-19. La actriz es licenciada en Publicidad y RRPP, además de compaginar su carrera actoral con su trabajo como productora y programadora. Además, estuvo de gerente y programadora en el mítico Teatro Lara. Actualmente, desde 2013, está al frente de la productora ProduccionesOFF, con obras tan conocidas como "Los hilos del Vulcano", "Los miércoles no existen" o la adaptación teatral de "Todas las mujeres", versión de Daniel Veronese. Una de las últimas películas que ha realizado, como actriz, es "Llueven vacas", la cual se reestrenó en 2020, en marzo, con motivo del mes de la mujer.
En Cinemagavia hemos tenido la oportunidad de entrevistar a la actriz con motivo de su participación en Diarios de la cuarentena. Regueiro nos ha contado cómo se produjo su fichaje y cómo se siente al estar dentro de este proyecto. También nos ha hablado cómo encajó las críticas recibidas de forma negativa, previamente al estreno y cuál es para ella el significado de la serie. Luego, también nos ha hablado del famoso Apagón Cultural y cuál es su opinión sobre cómo se está gestionando la crisis del COVID-19 en la industria cultural. Por otro lado, nos ha hablado sobre "Llueven vacas" y la manera de crear un retrato diferente de la violencia de género. Por último, nos ha desvelado cómo está afrontando esta temporada como productora y cuáles son sus próximos proyectos durante la pandemia mundial.
Entrevista a Mónica Regueiro
Resumen
- 1 Entrevista a Mónica Regueiro
- 1.1 Llegada a 'Diarios de la cuarentena'
- 1.2 Mónica Regueiro, en pleno movimiento
- 1.3 Humor en tiempos de COVID-19
- 1.4 El mensaje a Mónica Regueiro
- 1.5 La crítica a 'Diarios de la cuarentena'
- 1.6 La reivindicación de Mónica Regueiro
- 1.7 La realidad artística
- 1.8 La verdad cultural de Mónica Regueiro
- 1.9 Los olvidados de la crisis global
- 1.10 El imprescindible de Mónica Regueiro
- 1.11 La violencia de género en 'Llueven vacas'
- 1.12 La lucha activa de Mónica Regueiro
- 1.13 La estética en 'Llueven vacas'
- 1.14 El machismo en la industria audiovisual
- 1.15 La herencia heteropatriarcal, según Mónica Regueiro
- 1.16 El papel de la mujer dentro de la industria cultural
- 1.17 Mónica Regueiro y la desigualdad
- 1.18 La crisis en la industria teatral
- 1.19 La suerte de Mónica Regueiro
- 1.20 El futuro profesional de Mónica Regueiro
Diego Da Costa/Cinemagavia: ¿Cómo te encuentras y cómo estas viviendo la crisis del COVID-19?
Mónica Regueiro: Supongo que, como todos, ¿no? Intentando hacerlo día a día, no pensar mucho en el futuro porque las cosas cambian cada día (Risas) y estar lo más tranquila posible, dentro de esa situación tan horrible que estamos viviendo y con cifras tan tremendas y con gente que lo está pasando mal. Es verdad que hay mucha gente que lo está pasando fatal, sobre todo, si tienes a alguien cercano enfermo o si has sufrido una pérdida de algún familiar o de algún amigo cercano… Pues, es muy complicado y muy duro.
Pero, dentro de esto, yo me considero afortunada porque no tengo ninguna persona enferma dentro de mi círculo más cercano. Intentando sacar la parte positiva de todo esto, que tiene una parte muy terrible, pero también es verdad que podemos sacar una lectura positiva de algunas cosas.
Llegada a 'Diarios de la cuarentena'
D.D./CG: En tu caso, no ha significado una parada total, te estamos viendo en Diarios de la cuarentena, ¿cómo surgió este proyecto?
M.R.: Pues, de forma muy casual, por lo menos para nosotros. Yo lo que menos me esperaba es que, en estas circunstancias, iba a ser estar trabajando en casa. Hay muchas profesiones que permiten el teletrabajo, pero, desde luego, el de actriz o actor no es una de ellas, en principio (Risas). Así que sorprendidísima y feliz. La verdad es que nos llegó el guion a través de David Marqués, que es uno de los guionistas y directores junto a Álvaro Fernández Armero y, bueno, era una propuesta más en ese momento.
Creo recordar que llevábamos una semana o dos de confinamiento y es verdad que en ese momento empezaron a llegar propuestas de amigos, de gente cercana, porque es verdad que la profesión se ha activado rápidamente y ha intentado seguir generando contenido para entretener y para intentar hacernos olvidarnos un poco la situación en la que estamos metidos.
Mónica Regueiro, en pleno movimiento
D.D./CG: ¿Qué propuestas?
M.R.: Bueno, siempre desde el punto de: “A ver si os apetece…”, si me grabáis esto para Instagram o tal saludo para esta asociación, no sé qué foto con este hashtag… Y este proyecto llegó en medio de este aluvión. Yo no pensé en ningún momento que pudiese ir más allá. Es verdad que venía de parte de David Marqués, que es una persona con un montón de trayectoria, es uno de los guionistas de “Campeones”.
Te llega un guion, te dicen: “Es para grabar un piloto, si os apetece hacerlo, lo grabamos y me lo enviáis. Esto lo vamos a presentar a las teles”, pero siempre pensando que no iba a ir mucho más allá, porque se presentan muchos proyectos a teles. La gran sorpresa vino cuando tres días más tarde nos dicen que, efectivamente, han comprado el proyecto y TVE está interesada y que empezábamos a emitir en una semana. Entonces, fue todo vertiginoso y, desde luego, inesperado, la verdad.
Humor en tiempos de COVID-19
D.D./CG: ¿De alguna manera era ayudar a la gente para evadirse de esta situación?
M.R.: Pues, yo espero que sí. Cuando emitimos el primer capítulo, la verdad que todo el feedback que tuvimos fue una maravilla. Hubo un aluvión de críticas en las redes sociales, antes del estreno, que era muy curioso, porque dices: “Estás criticando la serie, antes de que se estrene”. Venían de un sector muy concreto, creo yo y la verdad es que todo quedó en nada cuando estrenamos. La crítica de medios especializados nos apoyó muchísimo. Todas las críticas profesionales fueron súper buenas y después el mogollón de mensajes de gente feliz con la serie.
Y lo que tú dices, que sirve, por lo menos, para que se puedan evadir durante un ratito de la situación tan grave que estamos viviendo y que muchas personas lo están pasando muy mal. Diarios de la cuarentena no tiene otro tipo de pretensión, es un humor blanco, que intentamos hacer desde el respeto máximo y desde la conciencia y consciencia de la situación en la que estamos. Pero, es verdad que solo con la mitad de los mensajes que hemos recibido de apoyo; mensajes de gente mayor diciendo que muchas gracias por la serie, que les había hecho olvidar durante un ratito toda esta situación tan extrema que estamos viviendo; pues, solo por eso, ya merece la pena.
El mensaje a Mónica Regueiro
D.D./CG: ¿Algún mensaje en especial?
M.R.: Yo recuerdo en concreto un mensaje de una sanitaria que decía que ella trabajaba en el hospital y que agradecía mucho las caras que veía en la gente, estaban sonriendo viendo la serie, porque por un ratito se consiguen evadir de lo que están viviendo. Entonces, creo que, además, es un acierto que esto sea en una cadena generalista, con acceso para todo el mundo.
Nos olvidamos a veces que hay gente que no ve plataformas de pago, que no tiene acceso a la televisión de pago. Entonces, creo que esto, en concreto, es para que lo pueda ver todo el mundo. Creo que es un acierto que TVE haya emitido algo así en estos momentos.
La crítica a 'Diarios de la cuarentena'
D.D./CG: Hubo críticas antes de el estreno, ¿había miedo de que se pudiera llegar a pensar que, de alguna manera, se estaba banalizando la situación actual? Como se hace en modo de humor, muchas veces, puede haber una interpretación incorrecta
M.R.: Exacto, el problema es que es una comedia y creo que tendría que ser todo lo contrario. Efectivamente, todos los temas del mundo, todos, absolutamente, se pueden tratar y se han tratado desde la comedia. El arte tiene esa característica, de poder tratar un tema muy profundo, desde un punto de vista muy diferente, que puede ser el mismo tema tratado desde la comedia, del drama, del suspense, del terror… Y estamos hablando del mismo tema y no por ello con menos profundidad. Entonces, creo que, además, en situaciones extremas como éstas, la comedia y el humor es muchas veces lo que nos salva del abismo.
Entonces, por qué no hacerlo si se hace desde el respeto y, además, tratando la situación en la que estamos viviendo con la domesticidad. Las situaciones que estamos viviendo, quién más y quién menos, en nuestras casas y en un montón de hogares españoles. Yo creo que eso es un poco lo que pasó con la emisión del primer capítulo, que, de repente, hubo muchísima gente que se ha sentido identificada y que se ven reflejados en situaciones que están viviendo ellos mismo. Yo creo que esa es la grandeza de la comedia, poder tratar temas complicados desde un punto de vista de humor. Siempre que sea con el respeto, yo creo que es un acierto.
La reivindicación de Mónica Regueiro
D.D./CG: Esta situación ha sido un duro golpe para la industria artística, hubo un Apagón Cultural, que dividió a la industria. ¿Tú qué opinas sobre esta medida?
M.R.: Mira, yo creo que es verdad que no era el momento de hacer un apagón cultural, en el sentido de dejar de generar contenido. Creo que es nuestra aportación y lo que podemos hacer desde nuestro sector para apoyar y ayudar en este momento a toda la sociedad, que es lo que necesitamos, apoyarnos los unos a los otros. Pero sí creo fundamental hacer visible la realidad del sector, porque creo que hay muchísima parte de la población que no es conocedora de esta realidad. Lo que les llega de la profesión son las luces, las alfombras rojas, los grandes salarios y los megaéxitos y eso es la realidad de muy poquitos. La realidad de nuestro sector es que más del 90% no puede sobrevivir con su trabajo artístico, tiene que apoyarse de otros trabajos.
Su salario como artistas no llega a lo 12 mil euros anuales, eso es la gran parte de la realidad de más del 90% del sector. Otro tanto está parado continuamente, ni siquiera está trabajando como actor, actriz, guionista, director o como lo que sea a lo que se dedique dentro del sector de la cultura. Después, hay un gran porcentaje de gente, que, aún trabajando, trabaja en condiciones muy malas, paupérrimas, sin contratos o con contratos basuras, o con interinidad altísima. Es decir, somos un sector muy volátil, que no nos podemos acoger a las ayudas generales del Estado, porque no nos podemos acoger a un ERTE, no recibimos paro…
La realidad artística
D.D./CG: ¿Es complicado?
M.R.: En la mayoría de los casos, porque tardamos muchísimo tiempo en cotizar lo suficiente, porque es trabajo con mucha intermitencia y una inseguridad constante… Las condiciones de trabajo muchas veces, aunque sí haya contrato, son muy malas y con unos salarios ridículos. A veces, incluso, pagas por trabajar en salas pequeñas, donde hay muy poco aforo, pero como lo importante es que tu trabajo se vea y estar en activo, aceptas ese tipo de condiciones. Entonces, creo que esta realidad del sector no la conoce mucha gente, que cree que somos unos privilegiados, lo tan manido de que vivimos de las subvenciones, etc.
Creo que eso sí hay que decirlo, sobre todo, cuando un ministro de Cultura hace las declaraciones que hizo en su momento, que creo que ya se ha retractado y que parte del Gobierno ha salido a la palestra para decir que, efectivamente, el sector necesita medidas específicas, porque en las generales, por nuestras condiciones contractuales y de trabajo habitual, no nos podemos acoger a ellas, no tenemos ese tipo de ayudas. Simplemente, esto es lo que creo que hay que poner en relevancia, en conocimiento de la mayoría de la sociedad, que hay una gran parte que piensa que vivimos muy bien y con todas las facilidades del mundo.
La verdad cultural de Mónica Regueiro
D.D./CG: No corresponde a la realidad...
M.R.: La realidad del mayor porcentaje de trabajadores de la cultura no es esa. Entonces, eso sí que creo que hay que ponerlo en valor y hay que expresarlo. Después, creo que todas las reivindicaciones del sector tienen que hacerse por parte de quién corresponda a quién corresponda. Quizás, es cierto que no era el mejor momento para hacer un parón cultural, sino para poner sobre la mesa nuestras necesidades específicas.
Esto es una industria y genera muchísimo trabajo, no son solo los actores, son los técnicos, iluminadores, atrezzistas, maquilladores, directores de fotografía… Hay muchísima gente que vive del sector, trabajos directos e indirectos y que lo están pasando muy mal. Hay familias que están pasando hambre. Entonces, creo que eso debe saberlo también la sociedad, para que, de una vez por todas, dejemos de tener este estigma de subvencionados privilegiados, porque no se corresponde a la realidad. Eso es lo que creo.
Los olvidados de la crisis global
D.D./CG: ¿La industria cultural es de los grandes olvidados de esta crisis mundial por parte de los políticos e, incluso, del propio Gobierno?
M.R.: Claro, llevo escuchando a muchísimos compañeros, porque hubo como una escisión: los que apoyaban el parón cultural y los que no lo apoyaban. Yo tenía mis dudas desde el principio y sigo teniéndolas. Es verdad lo que te digo, que creo que no es el momento de parar, pero sí el de reivindicar. Es verdad que hay muchos sectores que han alzado la voz y por qué no vamos a hacerlo nosotros también. Evidentemente, simplemente, para hacer conocedores a las instituciones, al Gobierno de este momento y a la sociedad de nuestras necesidades y de nuestra realidad.
Entonces, casi siempre somos los grandes olvidados, porque se nos considera un producto de lujo y no de primera necesidad. Yo creo que la cultura es un bien de primera necesidad. Además, está recogido en la Constitución que tiene que ser accesible para todo el mundo. ¿Por qué? Porque crea espíritu crítico, porque es parte de la educación, parte de la formación de una persona… Es parte básica de la formación de alguien.
El imprescindible de Mónica Regueiro
D.D./CG: ¿La cultura es imprescindible?
M.R.: Creo que se nos debe considerar un bien de primera necesidad, no un artículo de lujo. En ese sentido, es verdad que muchos otros gobiernos de países vecinos apoyan muchísimo más a su cultura de lo que lo ha hecho España desde del arranque de la democracia, en general, con cualquier tipo de gobierno y cualquier tipo de color en el gobierno. Así que, ojalá lleguemos a tener conciencia de que la cultura es un bien necesario, muy necesario para un montón de cosas, entre ellas, generar una sociedad mejor.
Creo que, además, es importante que los niños desde pequeños reciban cultura y se eduquen a través de ella. Es educación y es un bien primordial, creo yo y, como tal, deberíamos cuidarlo. Y desde las instituciones tienen una labor importantísima en este sentido.
La violencia de género en 'Llueven vacas'
D.D./CG: Hablando también de la influencia de la cultura en la sociedad, en el mes de marzo se reestrenó “Llueven vacas”, que es una película sobre la violencia de género. ¿Por qué es distinta a otras películas que han abordado esta temática tan sensible?
M.R.: Bueno, pues. yo creo que, primero, está contado con un lenguaje muy poético, desde la metáfora y desde un punto de vista muy personal. Se centra sobre todo en la violencia psicológica, que es un primer paso hacia la violencia física y es un maltrato muy difícil de reconocer y, sobre todo, de demostrar el maltrato psicológico.
Después, creo que la estética es muy diferente, nada que ver con lo que hemos visto en este tipo de películas. Se apoya en una estética particular, donde no se encuadra en ninguna época en concreto, pero todos los actores y las actrices vamos vestidos de años 50, pero hay anacronismos: gente con tatuaje, el decorado es muy onírico… El punto de vista estético y desde dónde se decide abordar el problema es original, en ese sentido.
La lucha activa de Mónica Regueiro
D.D./CG: ¿También es una manera de tratar la posición de la mujer en la sociedad, al no poner un tiempo concreto?
M.R.: Exacto, nosotros lo que queríamos es que, primero, no se relacionase la violencia de género con un estatus o con una edad en concreto, por eso todas las parejas son muy diferentes entre sí: hay parejas mayores, más jóvenes, parejas en las que él es el mayor, en las que ella es mayor que él… Creemos que es un problema de toda la sociedad en conjunto, no corresponde ni a un estrato social, ni económico, ni a un país en concreto…
Es decir, no se da en ningún punto geográfico concreto, esto da igual. En Occidente, en Oriente… se da en todas partes el maltrato contra la mujer o el abuso de poder que sufrimos a cualquier edad. Por desgracia, cada vez más, en gente más joven, es muy habitual que se dé este problema y en cualquier estrato de la sociedad. No tiene que ver con la educación, ni con la cultura ni con el dinero. Esas eran una de las razones.
La estética en 'Llueven vacas'
D.D./CG: ¿Y con la estética?
M.R.: Es verdad que la estética se inspira un poco en la década de los 50, de las mujeres perfectas, al servicio del marido… Donde ellas desaparecían y toda la importancia de la casa se centraba en él, que era el que trabajaba y traía el dinero a casa. Pero, al mismo tiempo, no quisimos que se reconociese como en esa época en concreto, porque es un problema que arrastramos hasta nuestros días, que es verdad que, además, va a peor, porque las cifras así lo dicen. Cada vez las cifras son más tremendas, no mejoran. Algo tenemos que hacer.
Nosotros intentamos con esta película, por lo menos, aportar un granito de arena para hacer visible el problema, porque el elenco de actores era brutal, desde Maribel Verdú, Eduardo Noriega, Asier Etxeandía, Víctor Clavijo, Secún de la Rosa… Todos los actores son una maravilla y creo que eso hace que pueda llegar al público de forma más sencilla. Y lo que tú dices, no encuadrarlo en una época en concreto, porque es común a todas las épocas y ahora lo seguimos viviendo de manera tremebunda en la actualidad. Esa era un poco la idea.
El machismo en la industria audiovisual
D.D./CG: Además, lo que comentas sobre la importancia de transmitirlo a través de productos audiovisuales…Últimamente ha habido un debate en torno a “La casa de papel”, una de las series más internacionales en España, sobre el tratamiento machista de ciertos personajes, que se envuelven luego en un feminismo que no es totalmente real. ¿Tú crees que hay una herencia heteropatriarcal en la concepción de productos artísticos, aunque no sea de forma consciente?
M.R.: Claro, absolutamente, por una razón muy sencilla, porque los creadores, los directores de las grandes majors, los directores de cadena, los de productoras… Siguen siendo hombres. Esta es la realidad. No es culpabilizar al hombre, es que nosotras también estamos educadas en este heteropatriarcado. Hay roles que tenemos tan grabados a fuego, de manera inconsciente, por lo que vivimos, por cómo nos han educado, por todo lo que recibimos constantemente de la publicidad, de la televisión, de los libros, de la música…
La idea del amor romántico, del “te querré para siempre”, del “te quiero porque eres mía”… Todas esas cosas del “conmigo o con nadie”, las tenemos grabadas a fuego porque las recibimos constantemente de la literatura clásica, de la música que escuchamos, de los libros que leemos, del cine que vemos… Entonces, creo que va a requerir de muchos años que esto deje de estar grabado en el inconsciente de la mayoría de nosotros. Después, los guiones los siguen escribiendo hombres, los directores siguen siendo hombres y de las productoras, los que toman las decisiones también son hombres.
La herencia heteropatriarcal, según Mónica Regueiro
D.D./CG: ¿Cómo influye?
M.R.: Mientras esto siga siendo así, esto es lo que va a