Mystic River es una película del 2003, dirigida por Clint Eastwood, basada en la novela del famoso y reconocido, Dennis Lehane que cuenta con libros como Gone Baby Gone (1998), The Drop (2014) o Shutter Island (2003) entre otros. Un escritor estadounidense que puede presumir de que cinco de sus novelas han sido ya llevadas al cine. Y todas ellas, han sido un éxito indudables. ¡Se dice pronto!
Clint Eastwood, conocido por películas como, Invictus (2009), Bird (1988) o Mula (2018), dirige este largometraje con suma maestría rememorando una vez más el cine clásico y todo lo que viene con ello.
Crítica de ‘Mystic River’
Ficha Técnica
Título: Mystic River
Título original: Mystic River
Reparto:
Sean Penn(Jimmy Markum)
Tim Robbins (Dave Boyle)
Kevin Bacon (Sean Devine)
Laurence Fishburne (Whitey Powers)
Marcia Gay Harden (Celeste Boyle)
Laura Linney (Annabeth Markum)
Año: 2003
Duración: 137 min.
País: Estados Unidos
Director: Clint Eastwood
Guion: Brian Helgeland
Fotografía: Tom Stern
Música: Clint Eastwood
Género: Thriller. Drama | Crimen
Distribuidor: Warner Bros
Tráiler de ‘Mystic River’
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- Sean Penn, Tim Robbins, Kevin Bacon (Actores)
- Clint Eastwood (Director)
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- Lehane, Dennis (Autor)
Sinopsis de ‘Mystic River’
Cuando Jimmy Markum (Sean Penn), Dave Boyle (Tim Robbins) y Sean Devine (Kevin Bacon) eran unos niños que crecían juntos en un peligroso barrio obrero de Boston, pasaban los días jugando al béisbol en la calle. Pero, un día, a Dave le ocurre algo que marcará para siempre su vida y las de sus amigos. Veinticinco años más tarde, una tragedia los vuelve a unir: el asesinato de Katie (Emmy Rossum), la hija de 19 años de Jimmy. A Sean, que se ha hecho policía, le asignan el caso. También tiene que estar muy pendiente de Jimmy, que, desesperado por la muerte de su hija, también intenta encontrar al asesino. (Filmin)
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Clint Eastwood y su ya mencionada maestría
En esta película, Clint Eastwood ya era mayorcito y tenía ya una carrera cinematográfica extensa, propia y única. Era el momento propicio para contar lo que le diera la gana y así lo hizo. Además, es uno de los grandes directores de Hollywood que ha dedicado su vida entera al cine, así que puede hacer lo que quiera dentro de unos limites, claro esta. Se lo merece mediante hechos fuertes y consistentes. Mejor o peor, guste o no, él se lo ha ganado.
Con su habitual y ya conocida maestría en el cine, Clint Eastwood, junto con su también reconocido guionista, Brian Helgeland, consiguen realizar de forma impecable, una de las mejores películas de la historia del cine, Mystic River. Un guion de enorme complejidad que contiene en su haber múltiples y diversas lecturas, con una puesta en escena, como siempre, sutil, armónica e irreprochablemente apropiada.
Sutil, porque empaqueta un thriller con lo que es, una verdadera historia de amistad de tres amigos que se perdieron en la vida por un hecho y suceso, increíblemente angustioso y doloroso. Con diferentes lecturas, porque cada uno de los protagonistas evoca hacia una dirección que permite vislumbrar distintas formas de afrontar un mismo suceso.
Thriller único e irrepetible
Mystic River es un thriller de esos que ya no se ven, lleno de increíbles actuaciones. Un drama intenso cocido a fuego lento. Un thriller único e irrepetible. Podría pasarme la vida ensalzando y elogiando, a partes iguales, esta obra, por sus inmensos y sutiles caminos en cuanto a su perfecta estructura de guion, de montaje y de guion técnico.
Una historia que nos habla de la pérdida de la inocencia, de la realidad de un mundo cruel, caótico y desordenado. Argumenta la falta de cariño, de amor y de empatía. Expone la retorcida e inexplicable capacidad que tiene el destino, de anteponer su cruel, violenta y sufrida “justicia divina''.
Nos cuenta con suma pericia la inexorable amistad, marcada y grabada sobre un cemento de una calle cualquiera. Guarda un rincón también para las relaciones amorosas infundadas por el recelo, el engaño y las dobles morales. (¡Y mucho más!) Toda una retahíla de interesantes temas a tratar en una historia argumentada a la perfección.
Sin duda, Mystic River ha hecho mella en los millones de espectadores que han podido verla. Gente de cualquier tipo de edad, coincide en que es todo un peliculón. Nada sobrevalorado como otros thrillers que conozco. Ejem… Terciopelo… ¿Blanco? (¡No he dicho nada, sigamos!)
Un reparto estelar
Sean Penn y Tim Robbins hacen un papel primordial en la película y por ello, se vieron recompensados con la estatuilla de oro, el Óscar. Timothy Francis Robbins se llevó el Oscar en el 2003 a mejor actor de reparto. Sean Penn consiguió su primer Óscar también como mejor actor en el 2003. Y, no es para menos porque sus actuaciones son de las más destacadas de Mystic River siendo ellos dos, los que tienen mas carga dramática y sentimental a lo largo del film.
También nos encontramos a un Kevin Bacon estelar que deberá de hacer frente a un papel a priori simple y banal. Su historia es la más suave y destilada de todo el conjunto de la trama de Mystic River pero no por ello es mala, ni floja, ni menos importante. Simplemente, en la película hay otras tramas como las dos comentadas anteriormente que tienen mucho más protagonismo e intensidad.
Por lo tanto, Kevin Bacon puede estar contento de su actuación y de cómo ha representado a un polícia aturdido y perdido por su inalcanzable historia de amor telefónica con su mujer. Por otro lado, las esposas de Robbins y Penn, Marcia Gay Harden y Laura Linney, también hacen un papel clave para el buen equilibrio de las historias de Penn y Robbins. Son un espléndido y maravilloso vehículo de sentimentalismo, elegante tristeza e ingenuo remordimiento para con los tres protagonistas principales de esta historia que completan y cierran un círculo, perfecto y coordinado, de drama y sufrimiento.
Hablar de la vida, de lo humano
A veces se olvida que estamos hablando de personas que sienten y padecen. Los personajes, ficticios claro está, representan en su totalidad sentimientos arraigados a lo que es la condición humana. No hay invenciones, ni trampas de cartón. Hay personas y sentimientos.
En consecuencia, hay una idílica postura en lo que se narra, siendo esto de una pertenencia terrenal como es, Estados Unidos. Dicho de otro modo, es una historia de americanos que cuentan sus obsesiones “nacionales” que dejan ver que tratan sobre la familia, las relaciones paternofiliales e incluso la pedofilia.
La aparente teatralidad con la que a veces se actúa en Hollywood por lo tanto, está arraigada a la egocentrista moralidad que se inculca en los Estados Unidos de América. Si no te gusta, inventa TÚ otro circo académico con las reglas que te salgan del higo. Mientras tanto y en resumidas cuentas, hablar de lo humano a través del cine como vehículo motor, es una forma indudablemente poética y retórica, de retratar unos problemas de una sociedad capitalista e idiosincrática.
De lo relacionado con la historia
Es una historia que tiene que ver con un cuento o una pesadilla, según se mire. Como una reflexión que quiere hacernos ver Clint Eastwood constantemente para acabar con una moraleja individualista que cada uno interpreta a su manera. En Mystic River todo el mundo quiere hablar de lo que son sus sentimientos más profundos pero no pueden y no quieren.
El claro ejemplo de esta premisa es Tim Robbins que expresa su dolor internamente al igual que Sean Penn que lo transmite con rabia, miedo e impotencia. Como la gente normal. Porque en toda vida hay secretos, confusiones, miedos y contradicciones. No todo es fácil y sencillo y no todo es difícil y complejo. Es algo que se debe de manejar.
Finalmente, todo se vuelve catártico en una tragedia que envuelven a los personajes directamente con sus convicciones. Son en definitiva los personajes los que se abalanzan sin pensar hacia un desenlace inesperado, como la vida misma. Mystic River es un ejemplo de lo que se llama amistad, miedo o venganza. Temas rimbombantes que se van desmenuzando en el tiempo de lo que dura el film.
Conclusión
Mystic River es una película de muchos tonos grises. Una cinta que ha envejecido increíblemente bien. Aun habiendo pasado tantos años, sigue contando problemas propios de una sociedad americana, triste, avergonzada y con cierta animadversión para contar lo que sienten y creen ser.
Mystic River habla de todo lo relacionado con lo humano y sus inseguridades. En conclusión, Clint Eastwood hace un trabajo minucioso para representar una obra inteligente, astuta y delicada. Un claro ejemplo de un thriller bien hecho.
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¿Si no te gusta, inventa TÚ otro circo académico con las reglas que te salgan del higo?
Si a uno no le gusta, nadie debería impedir que ese pueda expresar su opinión; cosa que ocurre en las dictaduras y que hacen los dictadores. Un crítico debe hacer crítica y no tiene por qué escribir novelas o dirigir películas. Estupenda manipulación que habrá tenido mucho éxito.