El director francés Robert Guédiguian, regresa con Que la fiesta continúe, un precioso cuento romántico ambientado en Marsella y que cuenta con su "troupe" de actores habituales. En su reparto podemos encontrar en el papel protagonista de Rosa a la ganadora de la Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival de Venecia Ariane Ascaride y que se encuentra acompañada por Jean-Pierre Darroussin (Largo domingo de noviazgo), Lola Naymark (El Señor Ibrahim y las flores del Corán) y Robinson Stévenin (Las Nieves del Kilimanjaro). Estreno en salas de cine españolas el 25 de julio de 2024.
Crítica de 'Que la fiesta continúe'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Que la fiesta continúe
Título original: Et la fête continue!
Reparto:
Ariane Ascaride (Rosa)
Jean-Pierre Darroussin (Henri)
Lola Naymark (Alice)
Robinson Stévenin (Sarkis)
Gérard Meylan (Tonio)
Grégoire Leprince-Ringuet (Minas)
Alicia Da Luz Gomes (Laëtitia)
Pauline Caupenne (Paula)
Jacques Boudet (M. Bernard)
Yann Tregouët (Jackson)
Adrien Jolivet (Gianni)
Xavier Mathieu (El padre de Rosa y Tonio)
Miveck Packa (Simona)
Año: 2023
Duración: 106 min.
País: Francia
Director: Robert Guédiguian
Guion: Robert Guédiguian, Serge Valletti
Fotografía: Pierre Milon
Música: Michel Petrossian
Género: Comedia dramática
Distribuidor: BTeam Pictures
Tráiler de 'Que la fiesta continúe'
Sinopsis
Que la fiesta continúe cuenta la historia de Rosa, de 60 años, que dedicó toda su vida a su familia y a la política con el mismo sentido de sacrificio. Todo el mundo piensa que ella es inquebrantable, sobre todo porque Rosa es la única que podría sellar la unión de la izquierda en vísperas de una fecha límite electoral decisiva. Al final, se las arregla bien con todo, hasta el día en que se enamora de Henri. Por primera vez Rosa tiene miedo de comprometerse. (BTeam Pictures)
Dónde se puede ver la película en streaming
Y de nuevo Marsella
Bajo el busto de Homero, en la calle Augagne, mientras se suceden las tareas de rehabilitación de los tres edificios derrumbados, Sarkis entra en la iglesia ocupada en la que Alice, su prometida, intenta que los ánimos de los desplazados no se derrumben también. El coro debe visibilizar la tragedia y denunciar las deficiencias urbanas, pero también alzar los corazones. Siempre es así con Robert Guédiguian. Regala emoción sin dejar de formar parte de la solución haciendo honor a su lema de que el cine no solo tiene que emocionar sino también aportar soluciones.
Que la fiesta continúe parte de un suceso real para adentrarse en los problemas cotidianos, que son también universales, de los ciudadanos de un barrio de Marsella. Guédiguian reúne de nuevo a su troupe de actores y actrices fetiche para abordar las temáticas que se imbrican en toda su filmografía: la familia, la amistad, el amor y el activismo político. Un activismo que sigue apostando por el consenso y los valores comunitarios, ahondando en la solidaridad de clase y dejando a un lago la violencia y el arquetipo. Todo ello sin olvidarse del espectáculo que es el cine y con la figura de Rosa (Ariane Ascaride) como centro del reparto coral.
Rosa lleva muchos años ocupándose de su trabajo, su familia y su partido político y, ahora, a punto de jubilarse, visiblemente cansada, se crispa con la falta de unión entre los partidos de izquierda. Es en ese preciso momento cuando aparece en su vida Henri (Jean-Pierre Darroussin), un librero jubilado que le devuelve la pasión y el amor perdidos. También hacia su ideología política.
Llévame al fin del mundo
“Llévame al fin del mundo, llévame al país de las maravillas, me parece que la miseria es menos dolorosa bajo el sol” cantó Charles Aznavour y canta el coro del barrio de Noailles ante la mirada iluminada de Alice.
Dice Rosa al comienzo de Que la fiesta continúe:"hay que decirse sin cesar que nada ha acabado, que todo empieza” y es toda una declaración de intenciones para lo que viene después, porque en Que la fiesta continúe no hay trazas de la desesperanza que Robert Guédiguian sí nos dejó en Gloria Mundi. Al contrario, está muy presente el espíritu militante y optimista del personaje de Samba en Mali twist que no cejaba en su empeño de mejorar la vida cotidiana de forma visible mediante justicia y libertad. Se puede hacer y vamos a hacerlo, “seamos todo” y no dejemos que ganen los de siempre.
Robert Guédiguian comentó en alguna ocasión que empezó en el cine de la mano de René Fenet, o al menos a escribir guiones. Fenet le propuso adaptar la novela "Berlín Alexanderplatz" y unos años después filmó su primer largometraje "Último verano". Todo su cine, también Que la fiesta continúe, trata de la vida cotidiana, pero trascendiendo a la anécdota para ofrecer un punto de vista que refleja la realidad. Podemos ponerle muchos nombres a lo que hace Guédiguian: cine de barriadas, crónica con emoción, y podemos ver ecos de Pasolini en su temática y estructura, sin embargo, su forma de reflejar el mundo en el cine es muy personal y reconocible. Única.
Conclusión de 'Que la fiesta continúe'
Que la fiesta continúe es un canto a la justicia, a la vida, una vuelta a las barricadas de la forma en que solo Robert Guédiguian sabe hacerlo. Consigue emocionar sin trampa, como siempre, bajando al barro y sin disociarse de lo que es. No solo es comprometido, es vibrante. Una luz en la oscuridad. Una maravilla.
Reportaje de Que la fiesta continúe en Días de Cine TVE
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