"Sin Malos Rollos": una Jennifer Lawrence desenfrenada

Sin malos rollos es una comedia hilarante protagonizada por Jennifer Lawrence junto a Andrew Barth Feldman, producida por la propia Jennifer Lawrence, entre otros, y dirigida por Gene Stupnitsky (Chicos Buenos) se estrenó en salas de cine españolas el 23 de junio de 2023.

Crítica de Sin malos rollos 

Ficha Técnica

Título: Sin malos rollos
Título original: No Hard Feelings

Reparto:
Jennifer Lawrence (Maddie Barker)
Andrew Barth Feldman (Percy Becker)
Matthew Broderick (Laird Becker)
Laura Benanti (Allison Becker)
Kyle Mooney (Jody)
Hasan Minhaj (Doug Kahn)
Alysia Joy Powell (Fern)
Ebon Moss-Bachrach (Gary)
Natalie Morales (Sara)
Scott MacArthur (Jim)
Matt Walton (Cliente de bar furioso)

Año: 2023
Duración: 103 min.
País: Estados Unidos
Director: Gene Stupnitsky
Guion: John Phillips, Gene Stupnitsky
Fotografía: Eigil Bryld
Música: Mychael Danna, Jessica Weiss
Género: Comedia romántica
Distribuidor: Sony Pictures Releasing de España

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Tráiler de 'Sin malos rollos'

Sinopsis

Cuando está a punto de perder su casa de la infancia, Maddie (Jennifer Lawrence) descubre un curioso anuncio de trabajo: unos adinerados padres controladores están buscando a alguien que salga en una cita con su introvertido hijo de 19 años, Percy, antes de que este vaya a la Universidad. Para su sorpresa, Maddie descubre pronto que la torpeza de Percy no está tan clara. (Sony Pictures Releasing de España)

Dónde se puede ver la película en streaming

El esperado retorno de Jennifer Lawrence a la comedia

Jennifer Lawrence vuelve a demostrar su gran habilidad en comedia con Sin Malos Rollos, en la que comparte protagonismo con Andrew Barth Feldman y que está dirigida por Gene Stupnitsky, que nos trajo anteriormente su debut en comedia Chicos buenos. La trama nos sitúa en Montauk, donde Maddie se encuentra en una situación económica comprometida que la obliga a aceptar un trabajo inusual: ser la novia de un chico de 19 años con problemas para socializar.

Jennifer Lawrence, una star de Hollywood absoluta

Creo que con esta película queda clara la posición que tiene Jennifer Lawrence actualmente. Hace un tiempo que en Hollywood se ha abierto el debate de si quedan estrellas de cine, y se puede afirmar que Jennifer Lawrence es una de ellas. El simple hecho de que mucha gente se refiere a la película como “la comedia de Jennifer Lawrence” ya dice mucho de la imagen que se ha ganado la actriz. Es por ello que se ha permitido el lujo de hacer este largometraje más descarado y sexual.

Una comedia que se queda a medias

Las expectativas al ir a ver esta película no eran muy altas: se entiende que es una comedia de Hollywood sin mucho trasfondo, que simplemente sirve para pasar el rato en el cine. De todos modos, se puede ver una intención a lo largo de todo el largometraje para intentar ser algo más que una comedia hollywoodense del montón, pero sin mucho éxito en su intento. El problema es que la trama nos intenta presentar demasiados temas a la vez, y que no consiguen ser desarrollados del todo al tener poco margen de tiempo para hacerlo.

Hay temas interesantes que se presentan como el aislamiento social, el enganche natural de la generación Z a la pantalla del móvil, las dificultades económicas de los jóvenes, la virginidad como construcción social, el abandono y la sobreprotección parental como contrastes… Son todos muy jugosos, pero creo que la película no los exprime como debería, y que hubiera sido mejor centrarse en uno solo y profundizar en este.

Una pareja protagonista brillante

A pesar de que su trama no es la mejor, la película nos ofrece dos protagonistas con una gran química que nos hacen entrar en su vida desde el primer minuto.

En el caso de Andrew Barth Feldman, retrata perfectamente la imagen de un adolescente tímido, que esconde mucho en su interior y que gracias a la película nos muestra su verdadero rostro. Es la primera película mainstream que protagoniza, y lo hace de diez, con grandes momentos divertidos y algunos momentos más bajos que nos hacen empatizar y entenderle a la perfección.

Jennifer Lawrence le complementa increíblemente bien, demostrando de nuevo la gran capacidad actoral que tiene en su manga. Su personaje, más bruto y roto, se va dejando entrever a lo largo de la película y nos muestra una mujer más complicada de lo que se podría presentar en un inicio. Las escenas que comparten estos dos actores son muy buenas en lo que se refiere a la química, y es seguramente es lo más destacable de todo el film.

¿Nos estamos alejando de los estereotipos?

Uno de los motivos por los que este tipo de comedias ya no se suelen presentar tan seguido en la gran pantalla es por los cambios sociales que estamos experimentando: es evidente que comedias como American Pie no funcionarían a día de hoy en taquilla, ya que contienen una gran cantidad de estereotipos y tópicos que no tienen sentido alguno en la sociedad que hemos construido.

El cine, como otras artes, refleja la sociedad del momento, y creo que Sin Malos Rollos nos da un reflejo de la evolución de las comedias sexuales. No hay una sexualización descarada de la mujer ni una perspectiva masculina de la mujer, sino un retrato más natural de la sexualidad y su papel en la adolescencia, sin ser demasiado descarado ni explícito. Es por ello que podemos ver lo que la audiencia pide y lo que Hollywood entiende que debe hacer para evolucionar, brindando estos últimos años comedias que funcionan sin necesidad de usar imágenes explícitas o chistes ofensivos.

Conclusión de 'Sin Malos Rollos'

En conclusión, Sin Malos Rollos es una película para disfrutar en el cine sin buscar nada más allá de una comedia sexual, divertida y desenfrenada. A pesar de que no llega a su intento de replicar geniales obras del estilo como Supersalidos o Virgen a los 40, es una buena comedia que hará pasar un buen rato entre amigos este verano sin lugar a dudas.

Reportaje de Sin Malos Rollos en Días de Cine TVE

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