El título de Tenéis que venir a verla juega con la idea de la invitación. Por un lado, al espectador para que acuda a la sala de cine, y por otro, a la pareja de amigos que son una parte protagonista. En Tenéis que venir a verla Jonás Trueba nos mete en la vida de dos parejas de treintañeros, que van a visitarse y hablan de su mundo y su forma de vivir. Unos viven en Madrid, otros en una casa situada en una población cercana a la capital. El director confronta así la vida urbana con la del campo. Estrenada el 17 de junio de 2023 en salas de cine españolas.
Crítica de 'Tenéis que venir a verla'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Tenéis que venir a verla
Título original: Tenéis que venir a verla
Reparto:
Itsaso Arana (Elena)
Vito Sanz (Daniel)
Irene Escolar (Susana)
Francesco Carril (Guillermo)
Chano Domínguez
Jonás Trueba
Año: 2022
Duración: 64 min.
País: España
Director: Jonás Trueba
Guion: Jonás Trueba
Fotografía: Santiago Racaj
Música:
Género: Comedia dramática
Distribuidor: Atalante Cinema
Tráiler de 'Tenéis que venir a verla'
Sinopsis
Una invitación expresa para ir a las salas de cine, una película-reencuentro. Tenéis que venir a verla. (Atalante Cinema)
Dónde se puede ver la película en streaming
Reflejo de instantes de la “nueva normalidad”
No mucho más se puede decir de Tenéis que venir a verla, que algunos han considerado vacía de contenido y otros han alabado hasta el notable. Personalmente, creo que este director, que ya ha hecho siete películas, podría haber creado algo más intenso, pero probablemente no ha tenido mucha más intención que reflejar una simple visita a las afueras de Madrid nada más acabar la pandemia.
Se trata de una historia breve, tanto en el tiempo como en los contenidos, como si nos costara arrancar después del parón que hemos vivido todos en los dos últimos años. Hasta uno de los personajes se pregunta por qué ir a ver a los amigos teniendo que coger un tren que cuesta una hora y media de viaje.
Aspectos que podrían destacarse
Hablando de la pandemia de COVID, aquí estamos más bien en el final de esta, los protagonistas todavía llevan mascarilla. Son cuatro amigos, dos parejas jóvenes, que se conocen desde hace varios años. De alguna forma, considero que Tenéis que venir a verla intenta ser una celebración de lo que hemos llamado “nueva normalidad”, que implica poder verse con los amigos, visitarse, estar más cercanos y sentirnos más en comunidad. Eso, después del aislamiento al que nos condujo la pandemia y su correspondiente confinamiento.
Hay también un retrato de cada personaje, pero no muy en profundidad. Quizá tampoco se trate de contar más, y además una hora tampoco da para mucho. Irene Escolar, ganadora del Goya a mejor actriz revelación en 2015 por Un otoño sin Berlín, y Itsaso Arana dan vida a las chicas, y Vito Sanz y Francisco Carril a los chicos.
¿Corto alargado o película corta?
A veces parece que el resultado es haber alargado un corto; otras veces parece que se trata de una película corta y otras, simplemente, da la impresión de que es algo experimental, de que se ha construido sin una idea previa muy determinada, como si tratara de captar los instantes, los detalles.
En ese sentido, hay dos imágenes que se me quedan de Tenéis que venir a verla y las dos vienen del personaje de Itsaso Arana (Elena): la primera, en el principio cuando está escuchando la pieza de piano compuesta en tiempos de confinamiento, y la segunda, cuando está en el monte y empieza a reírse, así como sin sentido, cuando tiene que aislarse del resto.
Son dos instantes muy distintos e igual de curiosos, y totalmente interpretables en cuanto a su fondo. A mí me han hecho pensar en lo duro que fue todo con el COVID en 2020, y en lo extraño que es sentirte incrustada así entre la naturaleza, respectivamente. Pero ya digo, es simplemente una interpretación, una idea. A vosotros, igual os sugiere otra cosa.
Conclusión de 'Tenéis que venir a verla'
Independientemente de críticas muy destructivas que he leído por ahí, y si me olvido de ellas, uno, al ver Tenéis que venir a verla se queda como con ganas de más, con ganas de que haya un final más significativo. Pero no lo hay, es una historia simple en una película sencilla, que cuenta solo lo bonito que es tener vida social con los amigos y poder estar más cerca. Quizá el placer de lo cotidiano es lo que deberíamos valorar ahora que podemos salir de casa.
Reportaje de Tenéis que venir a verla en Días de Cine TVE
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