Damsel es una película, mezcla de fantasía y aventuras, dirigida por el realizador español Juan Carlos Fresnadillo (Intacto, 28 semanas después). En el reparto aparecen nombres como Millie Bobby Brown (Stranger things, Enola Holmes), Robin Wright (La princesa prometida, Blade runner 2049) y Angela Bassett (Días extraños, Black Panther). La película pretende ser una vuelta de tuerca a los cuentos de hadas clásicos. Se estrena mundialmente en Netflix el 8 de marzo de 2024.
Crítica de 'Damsel'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Damsel
Título original: Damsel
Reparto
Millie Bobby Brown (Elodie)
Robin Wright (Queen Isabelle)
Angela Bassett (Lady Bayford)
Brooke Carter (Floria)
Nick Robinson (Prince Henry)
Ray Winstone (Lord Bayford)
Milo Twomey (King Roderick)
Año: 2024
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Director: Juan Carlos Fresnadillo
Guion: Dan Mazeau
Fotografía: Larry Fong
Música: Dave Fleming
Género: Aventuras. Fantasía
Distribuidor: Netflix
Tráiler de 'Damsel'
Sinopsis
Después de acceder a casarse con un príncipe muy guapo, una sumisa damisela descubre que la familia real solo la quiere como sacrificio para saldar una antigua deuda. Arrojada a la cueva de un dragón que escupe fuego, la joven debe recurrir a toda su astucia y voluntad para sobrevivir. (Netflix)
Dónde se puede ver la película en streaming
El cuento gira 180 grados
Damsel no engaña a nadie. De hecho señala el trasfondo de la película, de forma pura y simple, una voz en off en los segundos iniciales. Nos dice que estamos en un cuento en el que un príncipe azul no salva a la princesa. Y básicamente de eso va el tema. Damsel tiene como máxima pretensión conculcar los principios básicos del reparto de roles de los cuentos de hadas clásicos. Lo cual no quiere decir que no haya unas pautas comunes, como un escenario de trazas medievales, nupcias monárquicas, caballos al galope, o dragones.
Y es que la historia en sí misma es bastante sencilla. El reino de la princesa Elodie (Millie Bobby Brown) es un país frío y yermo, que casi recuerda a Invernalia, donde una creciente carestía está haciendo pasar un momento muy difícil a la población. La solución parece llegar en forma de oferta matrimonial desde el reino de Áurea y firmada por su reina Isabelle (Robin Wright). Un matrimonio concertado no parece hacer muy feliz a Elodie, pero su padre, Lord Bayford (Ray Winstone), la convence mencionando las ventajas de emparentar con la realeza de un país próspero. Tras lo cual marchan junto con la madrastra de Elodie, Lady Bayford (Angela Basset), hacia la fértil Aurea.
Tras deleitarse con los paisajes y casarse, en un siniestro giro de los acontecimientos, Elodie es usada como sacrificio al ser lanzada a la guarida de un dragón, aparentemente para aplacar su ira. Casi parece una referencia al Minotauro de Creta. Y aquí comienza la carrera por sobrevivir, no exenta de otras revelaciones.
Lo que puedo ser
Hay puntos a favor de Damsel que tristemente no se acaban de materializar. Por un lado se trata de una fantasía oscura, quizá no del todo apta para los más pequeños de la casa, que eventualmente flirtea con un terror muy ligero. De hecho media película transcurre en una mazmorra. Cuando la película propone casi una premisa de survival, hubiera sido quizá refrescante y conveniente transitar y apostar por esa vía. Imaginen un The descent (2005) donde la amenaza a la supervivencia la capitanea un dragón. O sea, una especie de terror espeleológico. Pero parece que el resultado final de Damsel quiere agradar a todo el mundo y copar un algoritmo tan amplio que coarta una mayor osadía.
Fresnadillo conoce bien el cine de género, pero la apuesta se queda a medias. Al final, la resultante es una aventura tirando a oscura, pero bastante llevadera y sin un ímpetu que que creíamos intuir. En cualquier caso, justo es decir que no por hipotensa la película resulta aburrida. De hecho, se ve con facilidad y sin pedir la hora. Acaso su mayor problema sea que la moraleja de la película acaba supeditando a toda la narración, remarcando y subrayando lo subversiva que pretende ser y cómo rompe las reglas de los cuentos clásicos.
Esto hace que la obra sea demasiado enfática, como no confiando del todo en el criterio del espectador. Todo ello sin tener en cuenta que la desmitificación de cuentos no es algo exactamente novedoso, sino que por ejemplo Shrek (2001) por ejemplo ya suponía un volteo de los cánones arquetípicos de las narraciones de cuentos de hadas.
La factura de Damsel
Damsel no luce mal en su aspecto en líneas generales, salvo cuando algunos de los muchos CGI de la película cantan por soleares, y algunos efectos visuales referentes al fuego parecen sacados de una consola de 16 bits noventera. Así con todo la fotografía de Larry Fong, habitual de Zack Snyder por ejemplo, tiene momentos logrados, incluyendo algunas luminiscencias dentro de la guarida del dragón. En general la historia acaba degenerando a un correcalles parecido al de Bilbo Bolsón y compañía cuando se las ven con Smaug en la trilogía de El Hobbit. Parecido que se acrecienta cuando nos damos cuenta de que el dragón, ni más ni menos, habla.
Aspectualmente Damsel, quiere transmitir el viaje heroico de Elodie de una manera muy gráfica a través de su atuendo. Por el devenir propio de la acción, las filigranas del vestido de novia con el que es lanzada al foso se convierten en el atuendo de una guerrera, mucho menos glamuroso, pero más combativo, casi marcial. Una forma un tanto rudimentaria de mostrar la evolución de un personaje, pero eficaz al menos.
Los exteriores, estos sí, parecen los prototípicos de los cuentos y fábulas. Los paisajes, con sus añadidos digitales, son de un verde esplendoroso, ideal para albergar la casita de Blancanieves, o el reino de Áurea. Lugar que por muy bello que sea, esconde tras su historia una vertiente oscura, que además será una de las revelaciones o giros que sazonan al guion.
Sobre el elenco
Damsel no es una película que se sustente en unas interpretaciones de gran calado. Lo más destacado es el compromiso de Millie Bobby Brown con la cinta, a la que dota de energía y convicción. Su protagonismo es absoluto, casi opacando al resto del reparto. Esto nos puede llevar a una Robin Wright desaprovecha, no solo por el escaso metraje que se le concede, sino porque es una malvada de cuento tópica, esquemática y simplona. Un personaje dibujado con pereza al que una gran actriz logra insuflar algo de vida. Pero ni por esas.
Angela Bassett puede contar en su haber el interpretar a una de las pocas madrastras de cuento que son buenas y bondadosas, tras un arranque, eso sí, bastante frío. Tampoco hay demasiada cancha para un personaje cuya relevancia es nula y casi postiza. A fin de cuentas, este es el show de Millie Bobby Brown y los demás son apenas consortes de su protagonismo. También podemos mencionar el papel de Ray Winstone como padre de Elodie, el cuál sí cuenta más para historia, guardándose al menos unos de los momentos más emotivos de la película.
Conclusiones de 'Damsel'
Si la pretensión de Damsel es ser un giro copernicano para los cuentos de hadas, el esfuerzo se queda a medias. Ni hay tanta subversión, más allá de lo evidente, ni la película abraza una oscuridad que parece querer empeñarse tanto en proponer como finalmente en desaprovechar. El resultado es una película de aventuras y fantasía estándar, narrada con oficio, y razonablemente entretenida. Si esto puede marcar el inicio de un regreso duradero de Fresnadillo al cine después de un largo hiato de unos trece años, sobre todo si es en algo más personal, bienvenido sea.
Reportaje de Damsel en Días de Cine TVE
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