"Gran hotel de las reinas": La varieté se viste de gala

¿Sabes dónde se alojan tus drag queens favoritas? En el Gran hotel de las reinas. Ven a disfrutar del mejor espectáculo drag del país con nuestras huéspedes más divinas. (WEB OFICIAL). 

Todas ganadoras

La primera temporada de "Drag Race España" se ha saldado con una generación de drag queens explosivas. Todas ellas se dan cita en Gran hotel de las reinas, donde tienen la posibilidad de mostrar una parte de su carrera profesional no tan vista. En primer lugar, hay que mencionar que todas ellas ofrecen un trabajo artístico de calidad, por lo que partiendo de esta idea, se procede al análisis de cada uno de los números musicales. Para comenzar, The Macarena es una de las grandes sorpresas del show, demostrando que, a pesar de ser la primera expulsada, es una auténtica artista sobre las tablas. Pura pasión. Después, Arantxa Castilla-La Mancha realiza un auténtico homenaje a la cultura pop, conjugando de una forma exquisita la comedia con el buen rollo. Además, aporta movimiento al crear un storytelling muy conocido en su número musical.

Otra de las grandes divas en escena es Dovima Nurmi, encajándose la corona de reina de la oscuridad y la sensualidad. Su número navega entre lo explícito y sugerente, pero, indudablemente, escenifica lo que significa su drag. Luego, Inti trae un espectáculo basado en la cultura ball, popularizada en el ambiente underground del drag. Pese a no tener fuegos artificiales, cautiva por una ambientación elegante, sutil y atrayente. Por su parte, Drag Vulcano regala una auténtica fiesta sobre las tablas, dejando salir toda esa simbología que hay en su arte. De igual modo, logra un golpe de efecto que culmina en ese ambiente festivo que embadurna todo el espacio teatral. Lo mismo sucede con Pupi Poisson, la cual es totalmente fiel a su sello de identidad. Gracias a ello, es un disfrute verla con tanta naturalidad en el escenario. Un icono necesario.

El talento se viste de drag

Al igual que se ha realizado en el análisis de la primera parte de Gran hotel de las reinas, se mantiene un orden aleatorio que no tiene que corresponder con el del show. Después de aclarar este punto, Hugáceo Crujiente es una de las reinas que genera más expectativas. Finalmente, da lo que se espera de ella y más. De esta forma, otorga una auténtica experiencia visual, demostrando que su mayor fuerte es ese universo de colores y referencias artísticas que ya se ha podido ver en el programa. Tras Crujiente, es el momento de las finalistas. La primera de ellas, Sagittaria, la cual expone un espectáculo más estándar. Aun así, no le falta ímpetu para llevarlo a cabo, también hay que ver que la catalana todavía le queda mucho camino por recorrer y ya en la actualidad impresiona en vivo.

Una de las entradas más especiales es la de Killer Queen, una figura que remueve al público desde su incursión en el escenario. La madrileña fabrica una creación llena de los colores, siendo un canto a la libertad y a la tolerancia. El compromiso de Killer Queen se ve en su propia forma de expresarse artísticamente y deja constancia de ello. No obstante, deja con ganas de más, lo que indica el potencial que hay en ella. Por último, pero no menos importante, Carmen Farala demuestra porque es una excelente ganadora, con un frenesí de energía, de carisma y de brillo inconmensurable. Así, deja a los espectadores impactados y triunfa absolutamente. No es solo por el gran manejo del baile, sino por toda la energía que desprende desde el primer minuto. Una auténtica estrella, la guinda perfecta del pastel.

Un espectáculo explosivo

Gran hotel de las reinas sería imposible sin Supremme De Luxe, la cual es uno de los pilares principales del espectáculo. De Luxe es un auténtico acierto como maestra de ceremonias, con un manejo del escenario, una presencia y una calidad excelente. No puede haber mejor acompañamiento, siendo ella misma parte del alma del show. Ojalá más Supremme De Luxe en la escena madrileña. Por su parte, Paca La Piraña da lo que ya se conoce desde su éxito en “Veneno”. Tal vez, podrían sentirse algunos momentos como reiterativos, aunque se valora la naturalidad y frescura que aporta. Por otro lado, la selección musical de cada una de ellas reivindica a la perfección su identidad como artistas, emocionando, haciendo vibrar y disfrutar a los asistentes. No hay canción que caiga en saco roto, todas obtienen su lugar y crean una sinergia estupenda.

A nivel técnico, hay una ejecución muy bien organizada, apostando por lo digital, apoyándose en un LED que se transforma en el estadio de cada de reina y en el propio hotel. Asimismo, hay un control de los tiempos que permite que la consecución de números musicales siga un dinamismo en el que hay una unión orgánica y bien conseguida. Hay alguna presentación que peca de cierto oportunismo, como la de la cocina, pero, en su resultado global, es satisfactorio. Otro de los puntos a destacar son los bailarines, liderados por la coreografía de Paula Gallardo, que se dejan la piel sobre el escenario, siendo un imprescindible en la puesta en escena. De igual manera, maquillaje, peluquería y vestuario ponen el toque final con un acabado coherente y a la altura. En resumen, el equipo técnico realiza un gran trabajo, donde no se observó ningún contratiempo notorio.

Conclusión

Gran hotel de las reinas es un espectáculo en el que se mezcla arte, música, color, diversidad y diversión. Además, todas las artistas que actúan en él brillan en todo momento, marcando cada una su sello de identidad y haciendo suyo el show. Asimismo, la selección musical escenifica a la perfección la identidad de todas las participantes, haciendo vibrar a los asistentes. No hay una historia como tal, pero sigue una coherencia artística muy orgánica. El despliegue técnico es una labor de gran nivel, donde se ve una organización muy cuidada. Una auténtica fiesta, donde el talento no falta y se convierte en una celebración del drag, de la libertad y la diversión.

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