En 2019 el peculiar, pero increíble Gaspar Noé recibió la oferta por parte de la marca Saint Laurence de crear un film para el proyecto artístico Self 04. Gaspar Noé aceptó el reto y se puso manos a la obra. Así nació la película de 51 minutos de duración Lux AEterna que gracias a la distribución de Filmin Cinema la película se proyectará en las salas españolas el 27 de noviembre.
Crítica de 'Lux AEterna'
Resumen
Ficha Técnica
Título: Lux AEterna
Título original: Lux AEterna
Reparto:
Béatrice Dalle (Béatrice)
Charlotte Gainsbourg (Charlotte)
Abbey Lee (Abbey)
Karl Glusman (Karl)
Félix Maritaud (Félix)
Paul Hameline (Paul)
Luka Isaac (Luka)
Año: 2019
Duración: 51 min.
País: Francia
Director: Gaspar Noé
Guion: Gaspar Noé
Fotografía: Benoît Debie
Género: Drama. Thriller.
Distribuidor: Filmin Cinema
Tráiler de 'Lux AEterna'
Sinopsis
Charlotte Gainsbourg acepta interpretar a una bruja que va a ser quemada en la hoguera
en la primera película dirigida por Béatrice Dalle. Sin embargo, una organización anárquica,
problemas técnicos y diversos arrebatos psicóticos sumergen gradualmente el rodaje en un
caos de pura luz. (Filmin Cinema)
Dónde se puede ver la película
Gaspar Noé en estado puro
Para los que conocemos la filmografía de Gaspar Noé (Irreversible, Enter the void, Love, Climax) no podemos dudar de que el director ha configurado un estilo muy personal. Es como un alma libre que arriesga en cada proyecto y que siempre está probando cosas nuevas. Sin embargo, algo que está claro es que el cine del genio argentino no es para todos ni mucho menos, y Lux AEterna no se queda atrás en ese aspecto.
Gaspar Noé es un director demasiado experimental, y cada película suya es una experiencia sensorial para el espectador que resulta única. Gaspar Noé eleva el cine a algo artístico, y Lux AEterna es muestra de ello. No obstante, este proyecto no se puede catalogar ni mucho menos como el mejor de su filmografía, pero sigue resultando muy sensitivo y especialmente degustable para los que nos gusta su cine.
La experimentación en Lux AEterna
Algo por lo que Gaspar Noé es un director para admirar y seguir es por su estilo propio y por las ganas de experimentar en cada uno de sus films. En este nuevo proyecto el director argentino nos transporta a un caótico y asfixiante rodaje. La película comienza a modo de documental con imágenes en blanco y negro que nos informan sobre la caza de brujas en la Edad Media.
Después, volviendo al color, le sigue una fluida conversación entre la directora de la película que se va a rodar con la actriz protagonista. El gran naturalismo de la conversación (conseguido en parte por lo veraz que es el diálogo, ya que cada actor actúa de sí mismo y dialogan sobre cosas de sus vidas) y la longitud de esta, sirve para que el espectador vaya adentrándose en el clima de la película. Sin embargo, ya conocemos a Gaspar Noé, quien pasa del relajamiento absoluto al caos en cuestión de segundos. Por lo tanto, cuando comienza el caos típico de un rodaje el espectador ya está dentro de la ficción.
Elementos narrativos
¿Cómo apoya el director argentino la narrativa en Lux AEterna? Pues bien, para amplificar la sensación de caos del rodaje, el director argentino utiliza la pantalla dividida en su mayoría del metraje (ofreciendo diferentes escenas a la vez o distintos puntos de vista de una misma escena, por ejemplo, en la secuencia del diálogo inicial con la pantalla dividida suple el plano/contraplano), además, de los planos secuencias que no son excesivamente largos, pero sí muy efectivos. De por sí los planos secuencias narran muy bien el caos, pero si le sumas la pantalla dividida que lo que hace es incrementar los estímulos que el ojo recibe, pues lo que consigues es un éxtasis de caos. Por lo tanto, ambos elementos funcionan conjuntamente a la perfección creando esa sensación de agitación.
Asimismo, Gaspar Noé juega a crear claustrofobia con sus imágenes, la pantalla dividida y el aspecto de ratio, algo que funciona a la perfección con las sensaciones que transmite el film. Sin embargo, una película no sería de Gaspar Noé sin su curioso juego de luces, aquí en Lux AEterna disfrutaremos de un juego de luces estroboscópicas al final del filme que no es apto para epilépticos. Un aspecto que hace destacar la osadía del director de introducir la siguiente cita de Fiodor Dostoïevski al comienzo del film: "Todos gozáis de buena salud, pero ni os imagináis la felicidad suprema que siente un epiléptico un segundo antes de la crisis. Toda la felicidad recibida a lo largo de una vida no la cambiaría por nada del mundo ante esto"
Los frentes abiertos y las interpretaciones
En contraposición con el apacible comienzo de Lux AEterna, el caos no tan solo se ayuda de los elementos comentados anteriormente. Comenzaremos a ver a medida que avanza la trama cómo entran en juego numerosos hilos. Veremos una conspiración por parte del director de fotografía y el productor para quitarse a la directora del medio, las quejas de las modelos, un joven de Los Ángeles que intenta vender su primer proyecto fílmico a quién puede, el fotógrafo que graba todo el rato a nuestra directora que por su parte está perdiendo el control entero del rodaje, mientras que la actriz protagonista tiene serios problemas personales de los que preocuparse. Sí señores, todo esto en apenas 51 minutos de metraje, ya podéis suponer el poco tiempo que hay para respirar.
Asimismo, al estrés generado por la ficción se le suman unas interpretaciones tan creíbles que facilitan al espectador la intromisión en la caótica atmósfera que se respira. El conjunto de todos sus elementos hace de Lux AEterna una experiencia sensorial única que lleva al espectador al límite. Sencillamente una experiencia fílmica única.
El guion
Es cierto que, conociendo el resto de la filmografía del director, Lux AEterna no es la película más profunda que ha hecho, ni tampoco sabría decir firmemente que aporte nada nuevo. Le falta algo de cocción, un poco más de reflexión quizás. No es un avance para Gaspar Noé, pero, sin ninguna duda, la película no supone un retroceso en la carrera del director. Además, este se toma la licencia de incluir citas de directores a los que admira, por ejemplo, la cita de Jean Luc: "Hoy la mayoría de los cineastas son muertos vivientes, y sus filmes son como ellos"
Por su parte, se configura una película muy respetuosa con las opiniones, Gaspar Noé aprovecha para hablar de temas como la religión y el propio cine. Aunque su crítica/reflexión nos sabe a poco y nos deja con ganas de más, siempre lo hace desde el respeto al resto de las opiniones, y lo más interesante es la reflexión sobre el cine que hace el personaje de Béatrice Dalle en la película. El personaje habla de que el cine de entretenimiento literalmente "se la suda" ella necesita que la lleve a algún sitio, y lo llega a comparar con la droga. Sinceramente realiza una precisa definición de lo que es el cine de Gaspar Noé. El director argentino no ofrece entretenimiento, regala experiencias sensitivas. ¿Qué más se puede pedir?
El sonido como guía
Frente al abuso del recurso de la pantalla dividida (y hablando de abusos dejar caer el de la Steadicam), uno corre el riesgo de no saber muy bien a qué parte mirar. Sin embargo, la buena edición del film hará que el sonido nos guíe en esta experiencia de 51 minutos dirigiendo la mirada del espectador para que este no se pierda nada importante. Un recurso que resulta fundamental en el proyecto de Noé, y que su buen empleo nos permite y facilita seguir la historia sin perder la atención de lo importante.
Asimismo, hay que comentar que al vincularse el proyecto con la marca Sant Laurence, en el film veremos modelos de la marca, y cómo se lucirán sus prendas de la manera más peculiar, pero elegante que se ha podido hacer, en la crucifixión de las brujas. Unos elegantes vestidos cortos que visten a las "brujas" mientras estas cuelgan de la cruz con sus gafas de sol. La simbiosis es curiosa, y, sin ninguna duda, es un gran reto para el director.
Luces, cámaras y destellos
El uso de las luces estroboscópicas ya forma parte del director, esos destellos rojos, verdes y azules solo pueden ser utilizados de forma tan narrativa por alguien como él. Esto lo veremos al final del largometraje, donde los destellos de luz y el chirriante sonido de fondo obliga al espectador a... ¿apartar la mirada? No lo tengo muy claro, la sensación una vez más es rara, pero muy adictiva, yo no fui capaz de despegar la mirada de la pantalla, algo me obligaba a "disfrutar" de esos destellos lumínicos que unidos con el sonido obligan a uno a sentir sensaciones raras.
¿Se podría catalogar a ese momento de adictivo? pues no lo sé, puede que sí, pero estoy seguro que cada persona lo siente de forma diferente. Pero sí que es algo hipnótico la verdad. Por eso las películas de Gaspar Noé son tan especiales, cada espectador reacciona distinto. Desde aquí vuelvo a lanzar el mensaje de que la película no es apta para epilépticos, mucho cuidado.
Conclusión de 'Lux AEterna'
Lux AEterna es una experiencia increíblemente sensitiva que reflexiona sobre el cine exteriorizando los temores del director argentino, arruinar un rodaje. Puede que no sea la mejor película de Gaspar Noé, pero sin ninguna duda el director sigue realizando curiosos experimentos y arriesgando en la forma de contar.
Gaspar Noé no crea cine, crea arte, y eso es precisamente Lux AEterna. Como todo el arte este puede gustar más o menos, y más tratándose del cine del director argentino, el cual no es para todos. Sin embargo, como alma libre que es, no busca la aceptación de la masa, al revés, busca hacer lo que él quiere, dando lugar a un producto auténtico, personal, y diferente a todo. Gaspar Noé tiene muy en mente la cita del director Carl Theodor Dreyer.
"Los cineastas tenemos una gran responsabilidad, debemos elevar el film del plano de la industria al del arte" - Carl Theodor Dreyer.
Reportaje de Lux AEterna en Días de Cine TVE
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