Desde Cinemagavia, hemos tenido el placer de conversar con Michel Franco, uno de los cineastas latinoamericanos más reputados de la esfera cinematográfica. Viene a hablarnos de su reciente estrenada película, Nuevo orden; largometraje que recibió el León de Plata, en el pasado Festival de Cine de Venecia. Su estreno en cines fue el pasado 19 de febrero de 2021.
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Resumen
Entrevista a Michel Franco
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Lo primero de todo, me gustaría hablar del contexto que plantea Nuevo orden. Como director, ¿crees que plantea un contexto más cercano a una distopía o a una posible futura realidad?
Michel Franco: Bueno, creo que es una distopía, porque plantea algo que no ha sucedido y que no va a suceder; al menos no en la forma en que yo la planteo. Sin embargo, retoma muchos temas de actualidad y muchos temas históricos. Hay que aclarar, que empecé a escribir esta película hace alrededor de seis o siete años y en esa época sí que parecía que fuera una distopía; mucho antes de los chalecos amarillos y las revueltas que fueron sucediendo después. Por lo que tampoco tengo claro como etiquetarla del todo, pero eso es algo que me gusta. Cuando voy al cine, parte de mi ambición está en ser sorprendido y rara vez pasa eso.
La retórica sobre la violencia
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Me gustaría preguntarte acerca de la retórica sobre la violencia, que puede percibirse en tu filmografía. ¿La violencia que nace es algo inherente a los personajes, o es algo que nace de un contexto social determinado?
Michel Franco: Me interesa como cineasta cuando se normaliza la violencia y se acepta como algo cotidiano; algo que también pasa respecto a la corrupción, por ejemplo. Aceptar que la violencia forma parte de nosotros y por ello dejar que se propague es un terrible error, y es una clase de pensamiento que está arraigado en ciertos colectivos de la sociedad. En mi caso, convivo diariamente con eso en México y aun así me resulta imposible de contestar de si viene únicamente de los personajes o del contexto social. Pero te puedo hablar de una necesidad personal de entender, eso que no te puedo contestar; algo que es una constante en mis películas.
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Hay dos elementos muy marcados y predominantes en Nuevo orden, que son el clasismo y el militarismo. ¿Qué hay de cercano o de fehaciente a la realidad, que se vive en el contexto mexicano actual?
Michel Franco: El país se ha ido militarizando en los últimos quince años y ahora está en un punto excesivo; como pasa en otros países latinoamericanos, y como pasó en su día en España durante el franquismo. Es lamentable dar tal fuerza a la clase militar, pero no obstante se está haciendo. En lo referido al clasismo, te puedo decir que es un gran problema en México. Se pretende combatir y se habla de que ahora hay mayor conciencia que antes, pero no sé si es más una ilusión de las redes sociales; dudo que realmente el efecto permea en la realidad.
Intentos revolucionarios
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Es muy interesante el mensaje final que deja en el aire esta película, en relación a los movimientos revolucionarios que puedan nacer. ¿Querías expresar con él, que los intentos de revolución actuales van a canalizar siempre en el fracaso?
Michel Franco: Sí, creo en las revoluciones, pero, en mi película, no hay una ideología detrás de las revueltas que se ven; simplemente es algo que nace del descontento. Es por ello que todo explota, contribuyendo al caos social que se ve reflejado en pantalla. Es cierto que es débil esa especie de hartazgo que se produce, y de hecho fue una de las grandes interrogantes.
Justo cuando estaba cerca de empezar a rodar la película y los chalecos amarillos estallaron, me probaron que era un mal de nuestros tiempos; es decir, el no saber en quien o en que creer. Los chalecos amarillos no tienen líderes y no tienen una ideología clara tampoco, sencillamente son gente que no cree en la clase política y que están hartos; eso es precisamente Nuevo orden.
El personaje de Marianne
Daniel Jiménez/Cinemagavia: El personaje de Marianne, interpretado por la actriz Naian González, parece desligarse del resto de personajes de este film. Me gustaría que nos hablaras de este personaje y en qué puntos quisiste hacer hincapié, como director y guionista.
Michel Franco: El personaje de Naian representa la empatía que se puede sentir y el sentido de justicia que se debe tener. El problema es que es muy ingenua y no es suficiente con tener voluntad de cambiar las cosas, si no hay un entendimiento claro. No puede ser un acto espontáneo, eso no basta y sería ingenuo pensar que con eso es suficiente. Esto también pasa con los personajes de Fernando Cuautle y Mónica Del Carmen. Ellos tienen buena voluntad, pero no es suficiente.
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Esta es tu primera película marcadamente política, aunque de las otras también se puede extraer lecturas sobre este ámbito. ¿A la hora de construir el guion, fue distinto con respecto a tus anteriores trabajos?
Michel Franco: Más que verlo como algo distinto, fue más bien un punto de partida. Quería hacer una película donde se explorase estas frustraciones y miedos, al mismo tiempo que hacer una radiografía del país a gran escala; por lo cual, la parte política ya iba como algo inherente al proyecto. La parte de los géneros que mezcla y la magnitud de la película, sí fueron un giro; sobre todo en relación, con el tamaño de la película.
Significado del tinte verde
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Vemos como el color del tinte que se usa en la película es verde. ¿Hay algún simbolismo detrás, de por qué escogiste este color en particular?
Michel Franco: Es el color de la bandera mexicana. El rojo está en el vestido del personaje de Marian y el verde en la pintura. Eso es todo, sé que el verde se ha usado en movimientos sociales, pero en mi caso tenía que ver únicamente con la bandera.
Daniel Jiménez/Cinemagavia: Me gustaría que nos hablases un poco sobre el diseño de producción de Nuevo orden. Da la impresión que es una película de mayor presupuesto en comparación con tus anteriores trabajos.
Michel Franco: Bueno, el presupuesto no creas que fue necesariamente mayor. Cuando hice “Chronic” en Los Ángeles, fue más costosa que “Nuevo orden”; es terriblemente caro, rodar una película en esa ciudad. Parte del ingenio y creatividad estuvo empleada en resolver el guion. Sé que la cinta parece una película de gran presupuesto, pero en realidad no hubo tanto dinero. Tiene mucha post-producción, tiene muchos extras y muchos símbolos pertenecientes a México. Por eso fue importante filmar en lugares icónicos de la Ciudad de México y que el verde estuviera por todos lados.
Ausencia en los Óscar
Daniel Jiménez/Cinemagavia: ¿Cuáles fueron los mayores retos técnicos a los que te tuviste que enfrentar?
Michel Franco: Pues, todo fue difícil (Risas). Las escenas de la boda fueron bastante difíciles de rodar, en la manera en que la cámara en mano va siguiendo a los personajes. Hacer que todo eso fluyera de manera natural, fue algo realmente difícil. También imaginar los campamentos militares y la quema de cuerpos, tuvo cierta complejidad. Aunque creo que lo más difícil fue hacer creíble la ficción en la escala grande; es decir, hacer una radiografía de un país y que se viera creíble.
Daniel Jiménez/Cinemagavia: La película fue reconocida en el Festival de Cine de Venecia, ganando el Gran Premio del Jurado. Sin embargo, la película no llegó a ser seleccionada por México para los Óscar. ¿Fue algo que te sorprendiera?
Michel Franco: No, no me sorprendió, la verdad. Estoy muy agradecido por el reconocimiento que la película recibió durante el Festival de Cine de Venecia. A parte de estas últimas distinciones, también tuve el honor de recibir distinciones hacia mis tres películas anteriores, por parte del Festival de Cannes. Por lo que creo que hay una congruencia de que mi cine sea más reconocido y respetado en Europa. Creo que la sensibilidad a la que está más arraigada mi cine, es más próxima a este tipo de festivales de cine europeos, que la que pueda tener la academia mexicana o la academia norteamericana.
A pesar de ello, creo que hubiera tenido una gran oportunidad en la carrera para el Óscar, porque hay varias películas presentes en la preselección que no ganaron ningún premio en Venecia. No obstante, no hago las películas pensando en eso y, además, no depende de mí…
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