"The Eddy": El efecto curativo de la música

La serie The Eddy se anunció a bombo y platillo como la nueva creación de Damien Chazelle, aprovechándose del tirón mediático que supuso La La Land (2016). En realidad es una publicidad un poco engañosa, pero no del todo incierta. La serie es un proyecto de Jack Thorne, pero el nuevo niño prodigio de Hollywood aparece implicado en la producción, reservándose también la dirección de los dos primeros capítulos.

El universo de The Eddy entronca a la perfección con la pasión por el jazz que siente Chazelle, algo de lo que ha dejado constancia durante toda su filmografía. Pero que nadie espere encontrar otra recreación fabulesca y luminosa de los musicales clásicos de los años 40-50. Esta serie tiene como precedente más próximo, el de su fabulosa ópera prima rodada en blanco y negro, titulada Guy and Madeline on a Park Bench (2009).

En ese film de debut, trabajo universitario de fin de carrera, Chazelle retrataba la vida de un trompetista de jazz tras una ruptura sentimental. El grano característico del formato de 16mm. en que rodó la película, le impregnaba un tono de realismo sucio que la acercaba al cinéma vérité europeo, en especial, durante las jam sessions que interpretaban los músicos. Si has visto esa película, entenderás lo que vas a ver en The Eddy, si no a lo mejor te llevas un chasco.

Una serie musical a contracorriente

The Eddy me parece una serie excelente que nada a contracorriente. Sus ocho capítulos se empeñan en alejarse de los cánones establecidos para la ficción televisiva. Algunos duran más de una hora y no existe una trama elaborada con grandes giros de guion que sirvan para engancharte al final de cada episodio. Lo que aquí importa son los personajes y la atmósfera musical. Cada capítulo comienza con el nombre de uno de esos personajes y se utiliza para profundizar más en la historia que hay detrás de cada uno.

Es verdad que se introduce una subtrama criminal que hilvana todos los capítulos, aunque me parece que se utiliza como un macguffin para engañar a los espectadores más impacientes. Ni siquiera la concluyen del todo y es lo que menos me importa de la serie. La música y el espacio ambiental son los verdaderos protagonistas.

Se escuchan varios temas íntegros en cada capítulo (lástima que en España no se hayan subtitulado las canciones), desafiando las prisas que impone la televisión. El ritmo lo impone la música, no la acción. Por todo eso, The Eddy me parece una rara avis en los tiempos actuales, de nocturna fascinación, donde se respira humo y alcohol, haciéndonos sentir en la piel toda la pasión y el alma de la música en vivo.

Un retrato multicultural y realista de la noche parisina

En The Eddy se utiliza mucha cámara en mano. Chazelle inicia el primer episodio con un largo plano secuencia de 5 minutos donde se cuela en el escenario en mitad de un concierto, para luego mostrarnos el local que será el verdadero protagonista de esta historia. No son movimientos de cámara sutiles, todo lo contrario. Tanto Chazelle como, en menor medida, el resto de directores, mueven la cámara entre los personajes como si estuvieran grabando un docudrama. Eso aporta realismo y credibilidad a todo lo que sucede. En especial, son espectaculares las secuencias donde la música es la protagonista.

Lo más flojo en la serie son los guiones. Más allá de la trama criminal antes comentada, hay algunos estereotipos en el tratamiento de los personajes. Sin embargo, la ambientación es fantástica y nos muestra una París multicultural, muy alejada de su vertiente turística. Es ahí donde las historias crecen y los personajes se vuelven de carne y hueso.

Además, se cuenta con un reparto fantástico y carismático que encaja a la perfección en sus respectivos roles, destacando la presencia de André Holland y Joanna Kulig. Te crees de verdad que son un grupo de gente que se conoce de toda la vida. Entiendo que The Eddy no será del agrado de todos, pero si por mi fuera, me hubiera quedado a vivir mucho más tiempo en ese local donde la música cura todas las heridas.

Listado de Episodios

La serie The Eddy está compuesta por 8 episodios de entre 53-70 minutos.

8. The Eddy

Dirigido por Alan Poul (A dos metros bajo tierra, MotherFatherSon).
Escrito por Jack Thorne (Glue, The Aeronauts).

Elliot prepara su regreso al escenario, después de años sin tocar, grabará una actuación en directo desde el escenario de The Eddy. La madre de Julie llega a París. El hermano de Amira se presenta con una advertencia. Sami ejerce presión. Fin de temporada.

Conclusión de la serie 'The Eddy'

The Eddy es una serie magnífica sobre un club de jazz parisino. Capta con acierto el ambiente bohemio, multicultural y musical de la vida artística y nocturna que tiene la ciudad. Es un retrato que nos aleja de la visión turística que tenemos sobre la Ciudad de la Luz, paseándose también por las sombras.

Los ocho episodios que componen la serie, rompen con el estilo habitual de este formato televisivo. Aunque introduce una trama criminal para captar la atención de todo tipo de público, lo que importa aquí es la capacidad para generar un ambiente donde se mueven los personajes. La música se convierte en el elemento narrativo primordial.

The Eddy tiene un reparto fabuloso que encabeza André Holland, junto al descubrimiento que supone la joven Amandla Stenberg. La buena música no entiende de estilos y, si como yo no eres un aficionado acérrimo al jazz, disfrutarás igualmente con la maravillosa banda sonora compuesta por Randy Kerber y Glen Ballard. Si el primer capítulo te parece largo y te aburre, no hace falta que continúes viendo la serie. Por el contrario, si ese primer encuentro despierta tu interés, te aseguro que cuando terminen los ocho capítulos habrás vivido una experiencia que te dejará con ganas de quedarte mucho más tiempo en The Eddy.

Reportaje de The Eddy en Días de Cine TVE

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