Desde Cinemagavia, hemos tenido el inmenso placer de charlar con el actor Víctor Palmero; uno de los grandes artistas jóvenes españoles de la actualidad, que se encuentra haciendo las últimas funciones programadas de “Johnny Chico” en el Teatro Lara de Madrid, a la vez que está con “The Hole X” en el Espacio Ibercaja Delicias.

A lo largo de esta entrevista, el actor Víctor Palmero nos habla de lo que ha supuesto para él el fenómeno de “Johnny Chico”, sobre los dilemas que se abordan en dicha obra o sobre el sueño que ha sido para él entrar a formar parte de “The Hole X”, entre muchas otras cosas. También recordar que está no es la primera entrevista que tenemos con Víctor Palmero con motivo de “Johnny Chico”, por lo que si queréis ver la entrevista anterior, la encontrareis AQUÍ.

Víctor Palmero actor
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

Entrevista a Víctor Palmero

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Cómo ha sido todo el viaje vital que has vivido con “Johnny Chico”? Desde que se estrenase en la Sala Lola Membrives del Teatro Lara el pasado mes de marzo, hasta la actualidad donde os encontráis realizando las últimas funciones programadas en la Sala Cándido Lara.

Víctor Palmero: Creo que la evolución tendría que verse como a groso modo, desde que empecé haciéndola en Onda; que fue el primer bolo de la obra que hice en mi pueblo natal. De hecho ahora veo el video de aquella vez y me doy cuenta de lo mucho que ha evolucionado el montaje, en cuanto a nivel de ritmo se refiere. Pero en lo que respecta a la llegada a Madrid,  ha sido un poco como un sueño logrado, pero a la vez de un sueño luchado; ya que todavía estaba intentando hacerme un hueco en la esfera teatral madrileña, aunque ya venía de hacer “Clímax!” y otros proyectos.

Cuando me encontraba traduciendo el texto de “Johnny Chico”, me acuerdo de que tenía el correo de Antonio Fuentes (Director del Teatro Lara de Madrid) y que le mandé un mail sin conocerle de nada, para enseñarle el texto que tenía entre manos y proponiéndole de llevarlo a cabo en el Lara; a lo que él en esa primera toma de contacto, no me contestó (Risas). Echando la vista atrás era entendible, debido a que yo le mandaba parrafadas o trozos del texto, sin él realmente saber ni tan siquiera de que texto se trataba.

Por eso estoy tan agradecido al Teatro del Mercado de Zaragoza y su programador Toño Monzón. Zaragoza fue la primera gran capital que nos programó para llevar la obra allí. También porque de ahí tuvimos las primeras críticas, por lo que fue donde empezó a emerger el proyecto. De ahí fuimos a la Sala Russafa, en donde nos otorgaron el Premio del Público a Mejor Función del Año y en donde ya disponíamos del cartel de la obra; algo que no considero baladí, al ser un reclamo muy potente de la función.

Teatro Lara
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

Comienzo del fenómeno teatral

Daniel Jiménez / Cinemagavia: ¿Fue en Valencia, cuando se empezó a fraguar el fenómeno “Johnny Chico”?

Víctor Palmero: Sí, en Valencia ya con todo el equipo técnico metido, que al final todos somos amigos y hay una complicidad enorme también a nivel profesional entre todos, es cuando se creó una atmosfera artística muy guay entorno a la obra; ya que ahí es donde la obra empezó a subir en popularidad muchísimo, tanto a nivel de redes sociales, como a nivel de taquilla.

Por ejemplo, mucha gente empezó a subir stories de “Johnny Chico”, diciéndonos cosas muy chulas acerca de ella; por lo que decidimos mandar todo ese fenómeno que estaba creciendo más y más al Teatro Lara, para que vieran lo que estaba pasando con este montaje. Aun así estuvieron un tiempo más sin contestar, pero yo traté de insistir y que les llegara el aura tan bonita y peculiar que estaba surgiendo con  “Johnny Chico”.

Al final lo conseguimos, que si te soy sincero fue todo un logro; ya que yo tenía en mente desde el principio, que teníamos que conseguir llevar la obra al Lara. Sí es verdad que al principio tuvimos que adaptarnos a las circunstancias, porque nos propusieron de estrenarla en la sala pequeña del teatro, cuando nosotros habíamos diseñado un montaje para que se representara en la sala principal.

No obstante, recuerdo algo que me dijo Coque Serrano (Productor de Johnny Chico) cuando la representamos a pelo en una sala de ensayos en Valencia, con el director y con el escenógrafo que venía para saber lo que tenía que montar y demás; en donde básicamente él me dijo que si contando con casi nada ya funcionaba y conseguía emocionar, cuando estuviera realmente preparado el montaje iba a ser un éxito. Y bueno, ya a partir de estrenarla en la Sala Lola Membrives siguió cociéndose más y más,  donde empezó a venir muchísima gente y también gente con cierta repercusión mediática; desde Fernando Tejero hasta Iñigo Errejón.

Todo ese caldo de cultivo hizo que subiéramos a la Sala Cándido Lara, que al final era el gran sueño que teníamos en mente de llevar a cabo. Y ahí seguimos todos los sábados, tratando de seguir emocionando y removiendo cosas en los espectadores que vienen a verla.

Víctor Palmero actor
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

Grandes paralelismos con la realidad actual

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Una de las cosas que sorprende de “Johnny Chico” es lo mucho que se asemeja  la obra con el contexto social que estamos viviendo. ¿Te ha llegado a sorprender la gran verosimilitud que existe entre la obra y la situación social actual?

Víctor Palmero: Encontré de partida verosimilitudes entre el texto y mi vida personal, desde el 2018 que fue cuando supe por primera vez de esta obra. Ya te digo, yo leía y encontraba ciertos  paralelismos para conmigo y que hizo que la historia me conquistase tanto. El personaje de Johnny es fascinante, porque es un personaje lleno de sensibilidad y con muchas dudas internas.

Pero si lo llevamos al contexto social actual, teniendo en cuenta el abismal incremento que está habiendo de las agresiones homófobas recientemente, pues es alucinante y sobrecoge mucho el paralelismo que existe. Recuerdo que cuando empezamos en Onda a hacer “Johnny Chico”, intentábamos buscar titulares de agresiones LGBT para proyectarlas en la función; algo que no costaba encontrar, pero que se ha disparado una barbaridad en la actualidad, donde desgraciadamente están a la orden del día.

Por lo que sí acojona, y más teniendo en cuenta que se trata de un texto que se escribió en los años 90 por un autor australiano; autor que cuando le traslade mi deseo de llevarla a cabo aquí, me preguntaba si estaba seguro de tratar con un texto de más de 20 años. Pero en realidad pese a eso, el texto como dices cala muy bien con la realidad que estamos viviendo, a la vez que no solo indaga en el tema de la homofobia; es decir, también algo que me resulta muy interesante del texto, es el querer  deshacerse un poco de las etiquetas que nos vamos construyendo, sobre todo a nivel de sexualidad.

Por un lado está guay e incluso necesario el dar nombre a ciertas cosas, pero creo que esta obra teatral sintetiza todo eso y aunque toque temas queer, acaba hablando de que da igual el nombre que le pongas a lo que tú sientes que eres; es decir, al final tenemos cosas parecidas, todos estamos hechos de carne y tenemos un alma palpitante dentro de nosotros.

Teatro Lara
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

La búsqueda de uno mismo

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Johnny Chico es un personaje lleno de contradicciones y que alberga muchas dudas en su interior. La búsqueda de la identidad a todos los niveles del individuo, está muy marcada a lo largo de toda esta obra. ¿No es así?

Víctor Palmero: Sí, de hecho me encanta definir a Johnny como un interrogante. Creo que le pasa con todo, pero también por el lugar del que viene y la infancia tan traumática que arrastra; es decir, una infancia donde su padre les maltrataba constantemente a él y a su madre. Por otro lado, el único referente de amor que él tiene que es su madre, muere cuando él es joven; por lo que tiene que empezar a buscarse la vida y madurar repentinamente.

Creo que cuando te han pasado cosas tan traumáticas durante tu infancia o tu adolescencia, es normal y comprensible que uno le preste atención a eso que ha vivido, dejándose uno así mismo para el futuro. En mi caso personal, te diría que he estudiado tantos guiones y me he preocupado tanto por hacer bien mis personajes, que a veces me he olvidado de buscar mis objetivos o hacia donde quería  ir.  He disfrutado inmensamente haciendo todos los personajes que he encarnado como actor, pero en cierta manera sí que me he olvidado un poco de mí en algunos momentos de mi vida; que es exactamente lo que le pasa a Johnny en esta obra teatral.

Víctor Palmero actor
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

Negar lo que uno es

Daniel Jiménez / Cinemagavia: También es interesante la represión o negación a la que se somete el mismo. ¿Crees que es algo que sigue sucediendo con mucha asiduidad en algunas personas?

Víctor Palmero: Esa parte me encanta, en la que tiene un debate para consigo mismo de negación; es decir, cuando él se niega a querer hacerlo como lo hacen las chicas, ya que él tiene esa concepción de la masculinidad, donde el tío es el macho alfa y se tiene que comportar como tal. No obstante, es la coraza que él se pone de cara a los demás, tratando de convencerse que él no es homosexual. Al ver que esa parte de su ser puede ser reprendida violentamente por la sociedad retrograda en la que vive, intenta negar su propio sentir como persona; algo que lamentablemente sigue pasado y puede que sea uno de los motivos,  por los que haya tanta gente que empatice con el personaje.

Es verdaderamente triste, porque lo vemos dentro de la historia de la obra, que son aquellos tíos que no tienen pluma los que le  ponen a Johnny; ya que él concibe que la pluma es mala, por tanto tiene que evadirla dentro de lo que cabe. Pero fíjate, pasa algo muy curioso y contradictorio al mismo tiempo, que es cuando él se deja abrir a su parte femenina,  cuando consigue algo parecido al amor en un momento dado de la función. Por lo que te muestra un poco el absurdo que hay de estas actitudes o estas concepciones que seguimos arrastrando, en cuanto a los roles de género.

Pero esto siempre ha pasado, recuerdo que cuando me empezaron a llamar “marica” en el colegio, yo ni tan siquiera sabía lo que quería decir esa palabra. Sin embargo, como empiezas a asociarlo a cosas o situaciones negativas, intentas alejarte un poco de ello para poder tener un poco de paz. El hecho de cómo te lo dicen o porque tipo de personas te lo llegan a decir, empieza a cultivar un miedo en tu interior, que lo que hace al fin y al cabo en ti es que te quieras proteger de ello.

En el caso del Johnny es incluso más difícil, si añadimos que viene de un pueblo en el que tenía que ocultar su verdadero yo, para poder tener una vida normal dentro de ese contexto retrogrado y homófobo; lo que luego hace más difícil para él dentro de la historia, el poder soltarse cuando llega a Madrid. Es cierto que la evolución que vemos de Johnny a lo largo de toda la obra juega con eso, pero  al final desencadena en algo parecido a una liberación y en un punto de autoconocimiento; aunque no sea el camino más indicado, al aferrarse a lo que parece darle amor que es la noche.

Teatro Lara
Foto del actor Víctor Palmero en "Johnny Chico" (Romero de Luque)

El sexo como forma de relacionarse

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Escuché decir a Samantha Hudson, que el hecho de que el sistema educativo no nos ha haya enseñado a gestionar nuestras emociones y relacionarnos con nuestro entorno, ha llevado a que las nuevas generaciones le den un mayor valor al sexo esporádico como forma de relacionarse. ¿Crees que eso pasa también en Johnny Chico?

Víctor Palmero: Estoy totalmente de acuerdo, de hecho es más fácil hoy en día tener sexo a que te den un abrazo de verdad. En el ámbito que se ve en Johnny Chico, sí es verdad que pasa un poco esto, de verse limitado a la hora de comunicarse con los demás; por lo que hablábamos también antes, de la dificultad que tiene el personaje para soltarse y abrirse con su entorno.

Recuerdo que hubo un momento donde Eduard Costa (Director de Johnny Chico) se emocionó mucho y en donde me emocionó y me impactó al mismo tiempo lo que me dijo; también porque Eduard es como un maestro vital para mí, por lo que verle emocionado reflexionando sobre la obra, me impactó. Eduard vino a decir, que él había llegado a la conclusión de que veía la figura de Johnny, como la de alguien que está dentro de una piscina; es decir, alguien que saca la mano al ver que pasa gente a su alrededor, a los que intenta tocar y a veces lo consigue en mayor o menor grado, pero que al final todos se acaban yendo.

Víctor Palmero actor
Foto del actor Víctor Palmero en "The Hole X" (Fabian Morassut)

Su entrada a “The Hole X”

Daniel Jiménez / Cinemagavia: Por último, ¿cómo ha sido entrar a formar parte de “The Hole X”? Tengo entendido de que eras ya muy fan desde que la viste hace 10 años por primera vez.

Víctor Palmero: Sí, es una locura y un sueño que desde aquel instante que la vi por primera vez, quería algún día realizar; algo que al final se ha acabado dando en mi carrera. Recuerdo que por aquella época estaba haciendo la serie “Con el culo al aire” en Antena 3 y que a raíz de mi participación en esa serie me llegó la invitación para  asistir a una de las funciones; función en la que estaba Alex O'Dogherty, como  maestro de ceremonias. Y cuando vi lo que era “The Hole X”, instantáneamente tuve ganas de estar en el escenario cantando, bailando y siendo parte de toda esa maravillosa locura.

Por el  poder cantar especialmente, ya que yo en un primer momento tenía el sueño de poder ser cantante algún día; al punto de ir a “Menudas estrellas” y a la “Academia de Eurojunior” con María Isabel (Risas). Por lo que eso, más todos los otros factores que entran en juego, más la impresionante escenografía con la que cuenta “The Hole X”,  hacen que esté siendo todo un regalo vital y profesional para mí.

Puedes leer nuestras CRÍTICAS de "Johnny Chico", pulsando en CRÍTICA 1 y CRÍTICA 2.

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